Desde inmediaciones de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (Asfi), en la plaza Isabel la Católica, en Sopocachi, hasta el Ministerio de Trabajo, en el centro de la ciudad de La Paz, los empleados del intervenido Banco Fassil marcharon para entregar cartas de solicitud para el pago de sus salarios de abril y mayo.

Uno de los trabajadores del Fassil, lamentó que, a dos meses de la intervención de la entidad, el 26 de mayo, no se haya dado una solución a sus demandas. Dijo que por eso determinaron movilizarse todos los días hasta el cumplimiento de sus demandas.

“Estamos yendo a presentar nuestras solicitudes de cancelación de sueldos al Ministerio de Trabajo para que nos atienda y nos pueda realizar el pago de nuestros sueldos”, dijo a La Razón.

Cuando llegaron a puertas del Ministerio de Trabajo, dos trabajadores del Fassil fueron los encargados de entregar las cartas de solicitud de pago de sueldos.

El representante lamentó que el interventor del banco, Carlos Colodro, no haya dado solución al problema, y por el contario haya indicado que aún no se tiene los recursos para el pago de salarios a los trabajadores.

Medidas

“Ayer (jueves) ha dado una conferencia donde no nos ha fijado una fecha en la cual se nos van a cancelar nuestros sueldos; mientras no tengamos una fecha definida por el interventor, nosotros vamos a seguir en las calles”, afirmó el trabajador.

Añadió que el lunes volverán a movilizarse en todas las ciudades capitales donde Banco Fassil tenía sus agencias, hasta que el interventor resuelva el problema.

Son 4.560 trabajadores de Banco Fassil afectados en todo el país, y en La Paz son cerca de 800.

El jueves, el interventor informó que, una vez asumida la medida de fiscalización, se determinó poner en venta las propiedades de la entidad con el objetivo de pagar los salarios adeudados y los beneficios sociales a los trabajadores por sus años de servicio.

Una vez que se moneticen los inmuebles, comenzará la desvinculación de los trabajadores. Colodro informó que para ese proceso existe un plan que consigna la atención prioritaria de personas con capacidades diferentes.