El delincuente fue grabado por cámaras de seguridad con el televisor en sus manos y haciendo parar el micro en el que escapó.
Una gran sorpresa fue la que se llevó una familia que salió de su casa y al regresar su televisor y celulares desaparecieron. Tras preguntar a vecinos, observaron en el registro de una cámara de seguridad, cuando el delincuente se subía a un micro cargando la tv entre sus brazos.
“Mi hermano me llamó y me preguntó por qué la ventaba estaba tirada a la cama. Cuando entró no había la tele”, señaló la víctima del robo.
Inmediatamente la familia afecta comenzó a preguntar a otros vecinos, fue de esta manera que uno de ellos le explicó que al ver la actitud extraña del delincuente, le tomó una fotografía, precisamente cargando el televisor en sus manos.
También tuvo acceso a una cámara de seguridad, en la que se ve al delincuente subiendo tranquilamente al micro, con el televisor robado en sus brazos y con celulares en sus bolsillos.
Tras observar estas imágenes, inmediatamente uno de los propietarios se dirigió hasta la rotonda del Plan 3.000, lugar al que llegó el delincuente y ya le había puesto un precio al artefacto electrónico que robó y explicaba a las personas que se acercaban, cuáles eran las características del dispositivo.
“Da impotencia que la gente se preste a comprar cosas robadas”, fue lo que dijo la víctima, tras recuperar sus pertenencias.
El delincuente no solo se robó el televisor, también los celulares que encontró en el domicilio y que se encontraban cargando.
Tras el hecho, el antisocial fue aprehendido y trasladado a celdas de la Policía en el Plan 3.000.
“Es un problema de muchos años, que nunca acaba”, manifestó una de las víctimas.
Los vecinos del barrio, también expresaron su molestia por la facilidad con la que los delincuentes venden lo que robaron en los domicilios.