A través de un comunicado oficial, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) se hizo eco de la respuesta del papa Francisco a la carta del presidente Luis Arce
Fuente: eldeber.com.bo
«Las palabras del papa Francisco han supuesto un inmenso consuelo para los fieles católicos en Bolivia, en las dolorosas circunstancias que atraviesa la Iglesia a causa de quienes ‘traicionando su misión de padres, pastores y educadores‘ han dañado a personas vulnerables, a las que estaban llamados a servir», inicia el pronunciamiento de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) sobre la respuesta del papa Francisco a la carta del presidente Luis Arce Catacora.
Para la Iglesia católica, esta situación de dolor se agrava por «la negligencia de quienes tendrían que haber vigilado» y evitado que tan nefastas actuaciones pudieran darse, y también debían poner inmediato remedio en los casos ya sucedidos.
En el documento, la Iglesia resalta que puso en marcha dos aspectos que son centrales, tal como expresa el papa en su carta: “Reparar las injusticias”, mediante la atención a las víctimas y la plena disposición a colaborar con el Ministerio Público, por una parte, y por otra, “proteger a quienes son los predilectos de Jesús”.
Para esto, y dando continuidad a las acciones ya emprendidas en años anteriores, la CEB recordó que ha presentado el pasado miércoles 14 de junio las cuatro comisiones nacionales que están trabajando para coordinar acciones con todas las circunscripciones eclesiásticas y con las congregaciones religiosas.
Están la Comisión de Escucha, para que las víctimas acudan «con confianza, sabiendo que serán respetadas y valoradas». Para este fin de habilitó la línea gratuita 800-161213, el WhatsApp 787-68914, el correo prevenció[email protected], la web www.ceb.bo, o bien pueden acudir al Edificio Esperanza, piso 4, Oficina 4B, en la Av. Mariscal Santa Cruz (La Paz).
En segundo lugar está la Comisión de Prevención y Formación, a cargo de elaborar cursos y materiales didácticos que servirán para capacitar a todas las personas que trabajan en entidades de la Iglesia (parroquias, centros educativos, etc.) en el manejo de protocolos que garanticen la seguridad de todo niño, niña o persona vulnerable.
En tercer lugar se creó la Comisión de Investigación, que facilite el seguimiento de todos los casos de denuncias.
Por último, está la Comisión de Comunicación, que coadyuvará en la difusión responsable, transparente y oportuna de los trabajos de las demás comisiones, para que la población y las instancias del Gobierno estén al tanto de los diversos avances, con el necesario respeto a las personas que no deben ser revictimizadas y a aquellas cuya presunción de inocencia no debe ser violentada.
En la misma línea del papa Francisco, y a través de su pronunciamiento, la CEB asegura a Luis Arce la “total disponibilidad de la Iglesia para trabajar junto con el Gobierno”.
«Como se sabe, los procesos que lleva adelante la Iglesia con cualquier tipo de delito cometido por parte de algún eclesiástico, no suplen ni pretenden poner a un lado la justicia civil, ya que todo ministro sagrado de la Iglesia es un ciudadano más de Bolivia», continúa el documento.
Finaliza enfatizando que, como obispos, desean que tanto Arce Catacora como las demás autoridades sepan que esa disponibilidad es una realidad en la que está muy comprometida la Iglesia, «ya que solamente uniendo los esfuerzos de ambas esferas se podrá alcanzar el objetivo común, que es superar el flagelo de los abusos sexuales, principalmente los infligidos en menores de edad y otras personas vulnerables».