Una niebla apocalíptica cubre Nueva York por los incendios en Canadá

Una espesa capa tóxica envolvió la Estatua de la Libertad y los rascacielos de la Gran Manzana de un brillo entre naranja y café, retrasó vuelos y forzó el aplazamiento de eventos deportivos. Las mascarillas, vestigios de la pandemia, aparecieron de nuevo en las calles. El informe desde Nueva York.

Texto por:Silvina Sterin Pensel (Estados Unidos)

La Estatua de la Libertad está cubierta de bruma y humo causados por los incendios forestales en Canadá, en Nueva York, Estados Unidos, el 6 de junio de 2023.
La Estatua de la Libertad está cubierta de bruma y humo causados por los incendios forestales en Canadá, en Nueva York, Estados Unidos, el 6 de junio de 2023. REUTERS – AMR ALFIKY

El aire está enrarecido, viciado, denso y contaminado, los neoyorquinos caminan a un ritmo más lento que de costumbre, preocupados por el efecto que esta situación, generada por favor canadienses, pueda tener en su salud.



Martín Efron es banquero, trabaja en Midtown y en una esquina cerca del Bryant Park, toma con su teléfono fotos del Empire State Building cubierto en un denso humo.

“Parece como que estamos en Marte, todo naranja, el cielo se pone naranja y mucha gente se la ve muy preocupada y usando máscaras y la verdad que no es nada agradable”, dice a RFI.

Diariamente, la gente recibe en sus celulares las notificaciones que envía el Gobierno de la ciudad con el índice de calidad del aire que está altísimo; a un nivel considerado perjudicial.

Un hombre con mascarilla camina por Long Island City en Queens mientras la bruma y el humo causados por los incendios forestales en Canadá se ciernen sobre la ciudad de Nueva York, Nueva York, EE.UU., 7 de junio de 2023.
Un hombre con mascarilla camina por Long Island City en Queens mientras la bruma y el humo causados por los incendios forestales en Canadá se ciernen sobre la ciudad de Nueva York, Nueva York, EE.UU., 7 de junio de 2023. REUTERS – ANDREW KELLY

María Montero organiza el tráfico a la salida de una escuela primaria en Brooklyn. Dice que los niños están bastante afectados, por lo que está ocurriendo.

“Ayer no salieron como como otros días que salen corriendo. Ayer iban bien calladitos, caminando con su mascarillita porque ya anunciaron que la gente que está enferma, así, asmática o algo, tenían que usar la mascarilla y ya pues, como trabajo en la calle, también yo me la tuve que poner”, explica.

Para reducir la exposición a este aire dañino, las autoridades recomiendan usar mascarilla y en lo posible evitar salir y asimismo mantener cerradas puertas y ventanas.

“Huele como si alguien estuviera haciendo una barbacoa», sostiene Nicha Suaittiyanon, una turista tailandesa de 30 años, con los ojos llorosos.

A orillas del río Este, el abogado jubilado Jack Wright explicó que la contaminación le generó «tos todo el día».

«Dejé de fumar hace 50 años, pero es el tipo de tos que tenía cuando fumaba», afirma.

La neblina y el humo de los incendios forestales en Canadá se ciernen sobre el horizonte de Manhattan, en Nueva York, 7 de junio de 2023. REUTERS/Andrew Kelly

La neblina y el humo de los incendios forestales en Canadá se ciernen sobre el horizonte de Manhattan, en Nueva York, 7 de junio de 2023. REUTERS/Andrew Kelly © Andrew Kelly/Reuters

El alcalde neoyorquino, Eric Adams, recomendó a la población evitar la actividad en el exterior a «las necesidades más absolutas». «Esto no es el día para entrenar para un maratón», afirmó.

La empresa IQAir.com, que vigila la calidad del aire alrededor del mundo, dijo que Nueva York registraba el peor nivel de contaminación de todas las ciudades del planeta.

Este evento es «otra señal preocupante de la manera en que la crisis climática afecta nuestras vidas», declaró la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.

(Y AFP)