En un nuevo episodio del espacio digital “De Frente con Oscar Ortiz”, Danilo Drakic compartió las investigaciones y hallazgos arqueológicos realizados en el departamento de Santa Cruz y los desafíos que enfrenta nuestra sociedad para proteger y conservar el patrimonio cultural.
Fuente: Publico.bo
Drakic es licenciado en arqueología por la Escuela Nacional de Historia de México. Trabajó para el gobierno federal mexicano en 14 proyectos y hace más de 10 años que trabaja en la Gobernación de Santa Cruz, realizando rescates, salvamentos, investigaciones, inspecciones y fiscalizaciones, para preservar el patrimonio arqueológico de los cruceños.
“Los arqueólogos investigan los restos materiales de culturas que vivieron hace mucho tiempo”, precisó, señalando que “el patrimonio cruceño es bastante diverso. La diversidad de restos materiales nos habla de culturas que van desde los primeros pobladores de América hasta otras culturas que estuvieron en contacto con los españoles”.
“En el departamento tenemos sitios de campamentos de cazadores recolectores, pinturas rupestres, espacios edificados, plataformas, canales, geoglifos y tres ciudades fundadas en la época de la colonia: Santa Cruz la Vieja, San Lorenzo Real de la Frontera y la ciudad que fundó Andrés Manso. Hay una gran diversidad de momentos históricos”, remarcó.
Drakic dijo que ante esta realidad se necesita “que la sociedad busque educar hacia la arqueología y formar profesionales cruceños. Tenemos técnicos medios, pero por las leyes nacionales se necesita un nivel de licenciatura para trabajar en patrimonio. Tenemos más de 10.000 sitios arqueológicos registrados en Santa Cruz y necesitamos gente joven que quiera aportar a esta tierra. Es primordial tener profesionales y que haya recursos efectivos, porque el trabajo arqueológico requiere gastos”.
“La arqueología es fundamental para la construcción de la identidad del cruceño. Tenemos más de 8.500 años de historia. En Comarapa hay restos humanos asociados con culturas que tienen un fechamiento de 3.200 años de antigüedad. Tenemos más de 500 silos de piedra para el almacenamiento de granos en los valles cruceños. Santa Cruz no sólo es el granero de Bolivia actualmente. Estas evidencias ancestrales incluso justifican lo que Santa Cruz está diciendo ahora”, subrayó.
El investigador indicó que, por la diferenciación de ecosistemas, “en el norte más húmedo hay cosas que no resisten tanto como en el Chaco. Cada lugar tiene su característica. En los valles hay más evidencia constructiva porque las piedras perduran en el tiempo y las construcciones de madera no. No podemos observar esas grandes edificaciones que había de madera o de palma”.
“Cada provincia necesitaría tres arqueólogos mínimamente. Actualmente somos cuatro personas para todo el departamento. Hay pinturas rupestres de mastodontes que vivían en esta zona, escenas de cacería de tigres dientes de sable. Somos parte de los primeros pobladores de América. Hay edificaciones en los valles como pirámides, sitios impresionantes como el que está entre Comarapa y Vallegrande, una ciudadela prehispánica al nivel de grandes sitios como Tiahuanaco. Culturas tan avanzadas como en Perú, otras partes de Bolivia y México. Tenemos un vacío muy grande en la historia y hace falta profundizar”, señaló.
Drakic dijo que los datos sobre los descubrimientos arqueológicos son registrados en un sistema de información geográfica que maneja la Gobernación y que “la idea es que todo quede plasmado en un museo. Tenemos más de 1.500 piezas listas para ser expuestas. Ahí también se van a crear laboratorios y se necesitarán especialistas”.
“Es importante que estemos listos para responder a esta necesidad tan grande, que es investigar la historia de Santa Cruz. Esa historia quedará en un museo para los niños y los estudiantes. Los museos en otras partes de Bolivia son impresionantes. Es importante preservar este patrimonio, que es de todos los cruceños”, concluyó.