Los transportistas bolivianos están preocupados por la cantidad de bloqueos que se presentaron en lo que va del año y por las pérdidas que causaron
eju.tv
Baldwin Montero Plaza / La Paz
Este lunes 11 de septiembre alrededor de 100.000 transportistas peruanos de carga pesada iniciarán un paro nacional indefinido que afectará a sus similares de Bolivia, por lo que la Confederación de Transporte Pesado Nacional e Internacional exigió la urgente intervención del gobierno para que la administración peruana evite esa medida de presión. Advirtió que, si se concreta, el sector entrará en riesgo de quiebra, ya que el año estuvo lleno de bloqueos que perjudicaron su labor.
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“Nos hemos perjudicado en esos tres meses con compañeros bloqueados en el lado peruano, estamos perdiendo y en nuestro país es lo mismo, hemos tenido 93 días de bloqueo, más esto que nos va a afectar, creo que nos vamos a tener que declarar en quiebra. Tenemos cuentas pendientes, tenemos deudas en los bancos”, afirmó el dirigente de este sector, Hugo Domingo Ramos.
Los transportistas peruanos exigen el cumplimiento de un pliego en el que demandan que se cumpla el fallo del Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) que establece que los transportistas peruanos deben competir en igualdad de condiciones que sus similares de Bolivia y Ecuador, que se benefician en sus países con precios subvencionados de combustibles. Además, que se reglamente y se aplique una ley que dispone el control de calidad del combustible que utilizan los transportistas de otros países, ya que consideran que ingresan con uno de mala calidad y que es altamente contaminante.
El vicepresidente de la Confederación de Gremios de Transportistas de Carga Pesada de Perú, Abraham Marlon Milla, explicó que la diferencia en el precio no solamente implica una competencia en desigualdad de condiciones, sino que además los transportistas de los países con combustibles subvencionados se dedican al contrabando de combustibles, que además sería de baja calidad, algo que en Bolivia descartó la Agencia Nacional de Hidrocarburos.
Ramos negó que esto ocurra y dijo que los transportistas bolivianos se declararon en estado de emergencia, a la espera de que las autoridades locales hagan algo para que la medida de presión no se concrete
“Las autoridades tienen que poner un alto a este tipo de amenazas ¿Dónde está la Cancillería? ¿Dónde está el Viceministerio de Transportes? Creo que no hay autoridad que pueda defender al transporte pesado”, dijo en declaraciones al programa Que no me pierda, de la red UNO.
En el mismo programa, el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) Gary Rodríguez, recordó que el fallo del tribunal de la CAN da un plazo hasta el 18 de octubre para su cumplimiento, pero además con la posibilidad de que Bolivia pueda apelar.
Dijo además que los tres primeros meses del año hubo alrededor de 1.500 camiones parados en la frontera con Perú debido a los conflictos internos en ese país y que posteriormente los transportistas enfrentaron otros bloqueos en territorio nacional, como por ejemplo en Santa Cruz, donde entre enero y agosto se contabilizaron 146 puntos de bloqueo y 163 días con anormalidad para el trabajo.
“Este debe ser uno de los años más conflictivos para Bolivia y la alta conflictividad se está traduciendo en bloqueos”, aseveró, para luego expresar su deseo de que las autoridades peruanas no permitan el paro “por el bien de la integración andina”.
“Creemos que esta amenaza de una medida de paro por parte del transporte peruano es un exceso, va contra el principio de integración de la CAN, vulnera los derechos de libre tránsito que tenemos y nos afecta a nosotros de sobremanera, tomando en cuenta que Perú es un mercado importante”, opinó.