La exviceministra Deportes, tras duras críticas contra Evo, teme por la vida de su padre y la de su sobrino. Viven en el territorio de influencia del expresidente.
Fuente: DTV / eju.tv
Cochabamba. – La habilosa futbolista Cielo Veizaga, hasta hace poca viceministra de Deportes, durante una entrevista televisiva dijo ‘su verdad’ sobre los enredos políticos que motivaron su renuncia al cargo.
«Es momento de hablar, sabiendo las consecuencias«, dijo, a tiempo de expresar su temor por lo que pueda pasar con su familia. «Mi papá y mi sobrino viven en el Trópico de Cochabamba. Temo por ellos», expresó.
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Veizaga, quien formó parte de las ‘Deportista por el Cambio’ grupo que impulsó en su momento Evo Morales, denuncia nada más y nada menos que al expresidente y líder cocalero a quien acusa de armar un complot contra el gobierno de Luis Arce.
«El ya no es presidente de Bolivia. Desde que se escapó y volvió luego, ha querido tomar el poder por la fuerza. Ha infiltrado en las instituciones funcionarios públicos para desgastar y sabotear la gestión de gobierno», dijo contundente.
Y aunque Veizaga surgió del Trópico de Cochabamba, su llegada al viceministerio respondió a una invitación del entorno de Luis Arce. Esta designación, al parecer, la dejó sin el aval de Morales.
Llegó a la selección nacional femenina de futbol a los 14 años, al viceministerio a los 19 y renunció al cargo publico a los 21, después de casi tres años de una gestión marcada por las críticas y presiones políticas internas por el resquebrajamiento interno del MAS que enfrenta a ‘evistas y arcistas’.
Sus miedos tienen un antecedente: el asesinato de su madre, hecho de sangre que, según Veizaga, nunca fue esclarecido. Sospecha que la muerte de su progenitora pudo haber tenido razones de índole político.