El Gobierno cede ante protesta de Beni y negocia el puente con Brasil

El malestar beniano es porque el Gobierno pide que se amplíen las dimensiones del puente. Expertos lo ven innecesario porque la zona es innavegable. El Ejecutivo asegura que la obra será ejecutada en breve

El Gobierno cedió ante la alerta y las protestas que iniciaron pobladores de Beni ante la posible postergación de la construcción del puente que unirá la población beniana de Guayaramerín con la brasileña de Guajará-Mirim. Desde el Ejecutivo aseguran que, aunque sí está en proceso la negociación por las dimensiones de esa infraestructura con el Gobierno de Lula Da Silva, eso no provocará atrasos y que el puente será una realidad en el corto plazo.



El viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, informó que el miércoles se reunieron comisiones técnicas de las cancillerías de ambos países. En ese encuentro, la delegación boliviana pidió un puente “que tenga 20 metros de alto y 120 metros de largo, para que luego de inversiones y muchas obras, la idea es que por el cauce puedan circular barcazas”, señaló la autoridad.

El gobernador de Beni, Alejandro Unzueta, manifestó su molestia porque estas “modificaciones al proyecto inicial (que planteaba dimensiones menores) implican que Brasil, financiador de la obra, tenga que realizar un nuevo estudio que demorará entre dos y tres años, más el inicio de la construcción del puente”. Por esta determinación, consideró junto a otras autoridades benianas que el Gobierno “impide el desarrollo de la región”.

De hecho, esta jornada se anuncian protestas para que el Gobierno anule la exigencia de las dimensiones del puente, y que Brasil construya la infraestructura a la brevedad posible.

El Gobierno acordó enviar hoy una comisión de alto nivel para informar a la población sobre los avances del proyecto, pero ésta se encontrará con el conflicto.

Ramiro Añez Antelo, arquitecto e integrante de un grupo llamado Acción Social, dedicado a la elaboración del Plan de crecimiento económico para Beni, dijo que donde se construye el puente hay 18 cachuelas que hacen innavegable el Río Mamoré hasta el Río Madera. “Además, de dos hidroeléctricas en Brasil. No se puede navegar. Por eso no se entiende la exigencia boliviana”.

Brasil y Bolivia suscribieron un memorándum de entendimiento en 1904 en que el vecino país se comprometió a construir un ferrocarril por dos millones de libras esterlinas, explicó Añez Antelo. Dijo que esta obra se ajusta perfectamente a ese compromiso.

Los beneficios que Bolivia obtendrá con este puente “es una salida al océano Atlántico, una forma de que la producción de Beni pueda aprovechar el mercado brasileño. Forma parte de nuestra conexión bioceánica, es un efecto multiplicador”, dijo, a su vez, el viceministro Benjamín Blanco.

El senador opositor Rodrigo Paz señaló que Brasil también tiene interés comercial de sacar productos de forma más rápida y directa hacia el océano Pacífico.

El viceministro coincidió en que esta es una “deuda histórica” de Brasil, pero que se materializó “gracias a una gestión que hizo el presidente Luis Arce con Lula. Por ello, están garantizados los $us 52 millones de inversión brasileña”.

El gobernador Unzueta afirmó que por el pedido boliviano de ampliar las dimensiones del puente, el Gobierno de Brasil suspendió la licitación de la construcción hasta conocer los resultados de una reunión técnica entre ambos países que, según Blanco se realizó el miércoles.

La ministra de la Presidencia, María Nela Prada convocó el jueves a las autoridades benianas a una reunión en Santa Cruz. Estuvieron el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Édgar Montaño; el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, y el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco.

También participó el alcalde de Guayaramerín, Ángel Freddy Maimura. El gobernador Unzueta no llegó a las oficinas de YPFB, del tercer anillo de la doble vía a La Guardia de la capital cruceña, donde se desarrolló el encuentro. Después denunció que hubo un retraso en su vuelo y pese a que se informó que iba a demorar, la reunión terminó cuando ya estaba en Santa Cruz.

“Nosotros no queremos más charlas y no queremos más comisiones técnicas. Las cosas son claras, los hermanos de Brasil dijeron que se retire esa carta que impide la viabilidad de la licitación del puente y después, que hagan las modificaciones pertinentes, que quieran. Acá se juega el futuro de todo el departamento”, afirmó Unzueta.

Blanco informó que “por ahora estamos esperando la respuesta de Brasil, eso es cierto. Pero, andan diciendo autoridades regionales de ambos países de que una modificación podría retrasar el proyecto. Pese a que estamos en negociación, en ningún momento Brasil nos dijo que habrá retraso. Lo que puedo decir es que el puente está garantizado, es prioridad del Gobierno nacional y que se realizará lo antes posible”.

TRATADO

El arquitecto beniano Ramiro Añez Angulo señaló que cuando se firmó el tratado, a principios del Siglo XX, describían que los dos millones de libras esterlinas debían invertirse en vías férreas, “se comprometían a hacerla desde Guayaramerín, hasta Porto Velho, con un ramal a Vila Bela, que en ese tiempo era un centro muy importante porque estaba cerca de Cachuela Esperanza, el mayor exportador de goma, castaña, madera, cuero. Nunca se pensó en vía pluvial”.