Jorge Soros su presencia en Bolivia

 

Son varios años que el nombre de George Soros viene apareciendo en el debate que se libra en los medios bolivianos. Es que Soros es un personaje famoso nacido en Budapest (1930), filántropo de primer orden y cuyas especulaciones en la bolsa de valores, le hicieron aparecer dueño de una colosal fortuna. Se hizo grande cuando estuvo a punto de quebrar la bolsa de Inglaterra en una sorprendente operación que le volvió aún más rico, al punto que, desde Estados Unidos, es blanco de todas las miradas y el centro de teorías de conspiración.



Judío de origen, Soros, dotado de un ingenio dominante y avasallador, trepó a la fama y filántropo que ha esparcido su fortuna por el mundo entero. Se dice, por ejemplo, que Jorge Soros es dueño de la mina más fabulosa que posee Bolivia llamada San Cristóbal, en Nor Lípez de Potosí, que explota un conglomerado de metales las 24 horas al día y que se exporta de Bolivia a Chile en trenes que recorren la larga ruta metalera sin parar. Por más que uno busca, bombardeado por la propaganda «sorista» no encuentra referencias firmes de ser Soros, dueño de San Cristóbal.

Sorprende, abruma y se puede decir causa pavor comprobar la influencia del capital de G. Soros en cientos si acaso no miles de empresas que movilizan su capital y están en todas partes. Particularmente he desistido de indagar sobre este personaje, es tan grande su penetración en los medios que el lector queda simplemente anonadado de saber que la mano larga de su poder material y mediático llega a miles de ONEGES (organizaciones no gubernamentales) que soportan su actividad en el dinero de J. Soros) sin ir lejos algunos personajes del poderío boliviano están relacionados con la actividad de Soros que aparece como el campeón en la lucha por la democracia, las libertades, la globalización que le coloca a la cabeza de las grandes reivindicaciones humanas.

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Se dice, aunque no se demuestra, que Soros domina los organismos de NN.UU a plan de subvenciones que condiciona a los principios de dominación que sustenta. Soros dice que le denigran por ser judío, anticomunista y hasta anticapitalista, rechaza con gran habilidad todas las acusaciones y está rodeado de una élite que le otorga protección, le llaman “blindaje” contra todos los males.

Se dice que la explotación de San Cristóbal está muy por encima de los magros impuestos que paga al fisco, que los trenes arrastran preciosa carga, cuyo verdadero contenido nadie conoce, que, por tanto, Soros tiene un ojo puesto en Bolivia y en sus enormes, incalculables riquezas naturales.

En fin. Una de las comunicadoras mejor informadas de Bolivia, con gran apoyo en Buenos Aires (existen más de 100 radioemisoras que retransmiten sus mensajes) es Marianela Montenegro, que no deja pasar un programa sin referirme a J. Soros y sus acciones e influencias en nuestra Bolivia.

Mauricio Aira