Las dos polémicas que acechan al príncipe Guillermo y le han llevado a su peor crisis de popularidad

El hijo de Carlos III se encuentra en un momento complicado tras dos decisiones que han causado que su nombre no deje de acaparar titulares

Por Alba García

Príncipe Guillermo en una imagen de archivo. (Getty)
Príncipe Guillermo en una imagen de archivo. (Getty)

Fuente: infobae.com



El próximo 8 de septiembre se cumple un año de la muerte de Isabel II, cuya muerte no solo marcó las vidas de sus familiares y más allegados, también las de los ciudadanos británicos. Durante diez días su cuerpo recorrió diferentes ciudades entre Balmoral, donde falleció, y Londres, para ser velada por el pueblo, que la despidió de forma masiva en la capital del país en una ceremonia que forma ya parte de la historia.

Desde entonces, sus descendientes se afanan en continuar su legado e intentar que la institución siga teniendo cabida en la sociedad del Reino Unido, en la que buena parte de la población se identificaba, más que monárquica, isabelina. Y no se trata de un reto fácil: Isabel reinó durante más de 70 años y hoy día sigue liderando las encuestas de popularidad de la familia real, en la que sus descendientes directos luchan por escalar puestos.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

El príncipe Guillermo durante las celebraciones por la coronación del rey Carlos III. (Andrew Matthews/Pool Photo via AP)
El príncipe Guillermo durante las celebraciones por la coronación del rey Carlos III. (Andrew Matthews/Pool Photo via AP)

Mientras que Carlos III está teniendo una buena acogida, su heredero se está encontrando con diferentes problemas que están derivando en una crisis de popularidad. El príncipe Guillermo está viviendo un verano muy complicado en el que su nombre se ha puesto en entredicho en varias ocasiones al encadenar diferentes polémicas.

De todas ellas, las dos últimas han tenido un peso especial dado que el príncipe de Gales no ha tenido tiempo a recuperarse entre ambas. La primera está relacionada con el mundial de fútbol femenino, al que decidió no viajar pese a que el equipo inglés llegó a la final. Nadie entendió que siendo presidente de la Football Association no cogiera un vuelo a Sídney, donde sí estuvo presente la reina Letizia junto a la infanta Sofía. De hecho, la asistencia de la mujer de Felipe VI y su hija menor agravó el incidente, hasta el punto de que Guillermo tuvo que publicar en sus redes sociales un vídeo de disculpas.

“Siento no poder estar allí”, comenzaba diciendo en el vídeo, en el que no desveló el motivo de su ausencia y deseo buena suerte a las futbolistas. Todo esto, sumado a que estaba acompañado de su hija, la princesa Charlotte, provocó que le acusaran de excusarse en la niña para espantar las críticas. Otros, por su parte, vieron negativo que sus hijos, los príncipes George y Louis, no estuvieran presentes.

La oveja negra

Cuando todavía no se ha pasado el clamor de esta polémica, otra ha llegado a la vida de Guillermo. Hace unos días salían a la luz unas imágenes en las que compartía coche con el príncipe Andrés, la oveja negra de la familia real. Pese a que en sus últimos meses de vida Isabel intento restaurar la muy dañada imagen de su hijo favorito, no logró que la nación volviera a aceptarle tras sus escándalos. Por eso han llamado tanto la atención las fotografías de Guillermo con él.

El príncipe Andrés del Reino Unido, duque de York, durante el funeral de su padre príncipe, Felipe de Edimburgo. (Chris Jackson/Pool vía REUTERS)
El príncipe Andrés del Reino Unido, duque de York, durante el funeral de su padre príncipe, Felipe de Edimburgo. (Chris Jackson/Pool vía REUTERS)

Siguiendo la tradición, los Windsor se han reunido en el castillo escocés para disfrutar de sus vacaciones de verano, las primeras sin la reina. Este domingo acudieron a la iglesia de Crathie a una misa a la que el duque de York también asistió, concretamente en un coche conducido por el futuro rey, de copiloto. Kate Middleton, por su parte, ocupaba el asiento trasero.

Cabe recordar que Guillermo fue especialmente crítico con su tío Andrés y se interesó en que su abuela le retirara los títulos, de ahí que no se entienda su nueva actitud.