La estatal brasileña Petrobras expresó su interés en invertir en la exploración de gas y petróleo y, además, continuar con la compraventa del combustible más allá de 2025.

El anuncio lo hizo este domingo el ministro de Hidrocarburos, Fraklin Molina. “No solamente hay interés de invertir, sino de continuar la comercialización de gas más allá de 2025”, afirmó.

A principios de mes, una delegación de alto nivel de la transnacional brasileña llegó a Bolivia para reunirse con sus pares de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Su interés fue, en primer lugar, gasta natural y, también, fertilizantes que produce la planta de urea y amoniaco de Bulo Bulo.

Molina informó que los presidentes de ambas petroleras estatales se reunieron y esbozaron posibilidades. “Se han desarrollado distintas reuniones, de ida y vuelta”, dijo.

El funcionario consideró que ese interés de Petrobras por seguir invirtiendo y comprar gas en Bolivia desmitifica comentarios agoreros de ciertos políticos y analistas que en 2020 temían que la petrolera brasileña iba a abandonar sus negocios en el país.

En su conversación con el canal estatal, Molina insistió en la necesidad de encarar 42 proyectos de exploración y explotación de gas anunciados por el propio presidente Luis Arce. Explicó que anualmente, desde 2021, YPFB incorpora al menos 13 proyectos de esa naturaleza anualmente.

Gas y Petróleo

Dijo que el objetivo es atenuar el impacto de la disminución de la producción y coadyuvar en la sustitución de importaciones. El 30 de agosto, Arce admitió que la declinación de la producción de gas, continua desde 2014, “lamentablemente ha ido cayendo hasta tocar fondo”.

A contramano, el Gobierno anunció que a partir de 2026 será posible la reversión de esa situación.

Este domingo, Molina dijo que YPFB y sus subsidiarias Chaco y Andina, además de las empresas operadoras trabajan en la exploración de pozos con ese fin.

Lamentó que la Asamblea Legislativa, especialmente la Cámara de Senadores, no dé luz verde a contratos que esperan las trasnacionales Total, Repsol, Shell e, incluso, Vintage para la inversión de $us 500 millones.

Desde 2021 “han pasado dos años y los contratos de servicios petroleros siguen dando vueltas”, reclamó.

“El gas hay que ponerlo en producción, pero es importante es la viabilización de estos proyectos”, insistió Molina.

Aprovechó el caso para señalar la necesidad de modificar las leyes y evitar la burocracia en relación a los contratos petroleros.

Según reportes oficiales, en 2014, la producción de gas natural fue de 59 millones de metros cúbicos día (MMm3d); y ahora, a junio de este año, bajó a unos 37,2 MMm3d.