El campeonato sub 17 que se disputa en el Trópico de Cochabamba arranca con polémica. El expresidente critica al Gobierno por la fiscalización tributaria.
Fuente: El Deber
La pelota no ha rodado todavía y ya se ha visto la primera tarjeta roja. La presencia de 20 funcionarios del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) en las boleterías del estadio ha despertado la ira del expresidente Evo Morales. Como es frecuente, el líder cocalero recurrió a las redes sociales para explayarse y culpar al Gobierno por la intervención.
Este domingo estaba previsto el inicio de la Copa Evo, un campeonato amistoso sub 17 que se disputa en el Trópico de Cochabamba. 12 equipos han sido convocados para disputar la competencia que cuenta con el respaldo de las seis Federaciones Cocaleras.
«No se ha organizado con fines de lucro, pero Impuestos Nacionales ejecuta una persecución tributaria que seguramente busca manchar o hacer fracasar este torneo», publicaba Morales pasado el mediodía.
Antes, en su programa de radio dominical, también se refirió al tema.
El director nacional del SIN, Mario Cazón, salió al quite, como buen defensa, y dejó en fuera de juego a Morales. Calificó el actuar de la institución tributaria como una «acción de control rutinaria» similar a la que se ejecuta ante cualquier partido de fútbol o concierto donde «se venden entradas».
«Al cobrar, los clubes deben pagar impuestos», aclaró Cazón.
La Copa Evo sub 17 está organizada por las seis federaciones cocaleras del Trópico. La responsabilidad recae, según detalló el director del SIN; en el secretario de deportes de la organización cocalera.
Las autoridades del SIN han «enviado cartas para conversar y orientarlos; hemos intentado ayudarles pero no hemos sido escuchados», lamenta.
Y cuestiona las declaraciones del exmandatario que «desinforman» a la población. Cazón desvirtúa las acusaciones vertidas por Morales y niega la existencia de «una represalia de Impuestos Nacionales por instrucción del Gobierno. Es una entidad autárquica», aclara.
Pero más allá de la defensa, Cazón pasa al ataque y le recuerda al dirigente cocalero que «cuando era presidente el mismo Evo decía ‘paguen impuestos’; ahora tienen que cumplir la norma».
Hasta el estadio se han desplazado «20 servidores públicos que van a observar si (los espectadores) entran gratuitamente». De ser así, no se paga impuestos. Pero si ingresan con un recibo de pago, advierte Cazón, «no interesa el monto, ese recibito debiera haber sido factura», puntualiza.
Morales sentó posición desde sus redes sociales y apunta al ejecutivo nacional por lo que, considera, una persecución a su persona.
«No entendemos porque tanto odio y desprecio del gobierno contra el Trópico de Cochabamba. Lamento mucho que un evento deportivo que mejora la imagen internacional de nuestra querida Bolivia sea objeto de este hostigamiento, en vez de recibir apoyo y acompañamiento», escribió.
No es el único reclamo del líder cocalero. En el mismo mensaje denunció que negaron el permiso a la banda musical de la 9a División, para que asista a la inauguración. Finalmente, será «la banda de guerra de los estudiantes del Colegio 14 de Septiembre (quien) animará la inauguración», confirmaba Morales.