La competencia tomó el recorrido del BRT, en el primer anillo, como una manera de reivindicación social. Las actividades se concentraron en la plaza del Estudiante
Desde las primeras luces del día, la plaza del estudiante en apoyo al manifiesto de las juventudes. La carrera se desplegó por el recorrido del BRT en el primer anillo. El circuito se convirtió en un escenario dinámico donde la diversidad y la determinación se fusionaron en una sinfonía de acción.
Siete ganadores se destacaron en la competencia, cuatro mujeres, incluyendo una mujer trans, y tres hombres, cruzando la línea de meta con una determinación que iba más allá de lo atlético. Cada zancada resonaba con un propósito claro: defender los derechos de la juventud cruceña y exigir la reglamentación de la Ley Municipal de la Juventud, ley 1529.
Más allá de la competencia, el evento marcó el comienzo de una nueva etapa en el activismo juvenil. Comprometidos con un cambio sostenible, los participantes y organizaciones anunciaron una serie de eventos futuros, incluyendo talleres y mesas redondas, para seguir abogando por las demandas de la juventud cruceña.
La Carrera «Voces Corriendo en el BRT» no solo fue un evento deportivo; fue un acto colectivo de resistencia, determinación y unidad juvenil.