La institución precisó que el estudio presenta datos y análisis hasta 2022 con información de gestiones finalizadas
[Foto: LT] / Los datos de la Fundación Jubileo señalan que la deuda externa sigue en aumento
Fuente: Unitel
La deuda externa per cápita de Bolivia subió de los 231 dólares registrados en 2007 a 1.108 dólares en 2022, según un estudio difundido el martes por la Fundación Jubileo, que también alertó sobre algunos riesgos de que el país tenga un nivel de endeudamiento elevado.
La información es parte del análisis “La deuda pública de Bolivia 1970-2022. Otra vez ante una pesada carga que pone en riesgo la economía”, elaborado por Jubileo con datos oficiales.
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La institución precisó que el estudio presenta datos y análisis hasta 2022 con información de gestiones finalizadas, si bien al cierre de su edición se obtuvieron datos parciales de la deuda a este año, “los cuales ratifican la tendencia de un acelerado endeudamiento”.
“A septiembre de 2023, la deuda externa llegó a 13.408 millones de dólares y la deuda interna a 128.115 millones de bolivianos (unos 18.407 millones de dólares)”, indica la publicación.
Esto supone que desde 2007, la deuda externa “se ha multiplicado por más de seis veces”, agregó la entidad.
El análisis menciona que en el periodo 2003-2007, la deuda externa por habitante disminuyó de 578 a 231 dólares gracias a las condonaciones de las que se benefició el país, mientras que en el periodo 2008-2022, tuvo una tendencia creciente “situándose en 1.108 dólares por habitante” el año pasado.
El analista en Presupuestos Públicos de Jubileo, René Martínez, explicó a EFE que la entidad hizo seguimiento “durante muchos años” a la deuda pública de Bolivia y vio “con mucha preocupación que en los últimos años ha continuado creciendo muy rápidamente”, tanto la externa como la interna.
“En este momento ya estamos con un nivel de endeudamiento bastante alto y ya se está mostrando algunas señales de riesgo, como la posibilidad incluso de caer en una situación de default, que es una situación de impago de deuda,” ante la escasez de divisas registrada en este año, alertó.
Según Martínez, el endeudamiento de los últimos años ha estado orientado a “tratar de sostener o alimentar el modelo económico” actual que plantea “una expansión constante del gasto público para estimular la demanda interna”.
El Gobierno boliviano ha defendido varias veces los resultados del “Modelo Económico Social Comunitario Productivo” implementado por el presidente Luis Arce cuando era ministro de esa cartera en la Administración de Evo Morales (2006-2019) y retomado cuando asumió el poder en noviembre de 2020.
Martínez señaló que el citado modelo ha estado vigente durante el periodo de bonanza económica que tuvo el país entre 2006 y 2013, una bonanza alentada sobre todo por los “recursos crecientes” que dio el sector de hidrocarburos.
“Cuando acaba la bonanza, se ha continuado con este planteamiento de impulsar la demanda a través del gasto, pero ya financiando esto con cada vez mayor endeudamiento”, indicó.
Jubileo plantea “corregir los desequilibrios” causantes del endeudamiento, entre ellos el déficit fiscal.
Martínez indicó que se debe “racionalizar” el gasto corriente “que ha crecido mucho” con y sin bonanza económica, pues hoy se tiene “un aparato público demasiado grande e improductivo”, lo que “genera un costo que ya no podemos financiar”.
Por otra parte, está la caída de las reservas internacionales netas (RIN), ya que una parte de la deuda contraída recientemente estuvo orientada a contener ese descenso.
Según el experto, en vez de continuar con el endeudamiento, el país también debería resolver otro desequilibrio asociado a asuntos como las políticas en el sector de hidrocarburos, actualmente en declive tras varios años de haber sido la base de la economía boliviana.
También revisar el tipo de cambio que está congelado desde 2011 y bajo el cual es “más conveniente” para los agentes económicos “comprar productos extranjeros, importados o de contrabando”, lo que contribuyó a la merma de las RIN y perjudicó al productor nacional que no puede competir ni siquiera en el mercado interno, explicó.
La fundación, vinculada con la Iglesia católica boliviana, fue creada hace 20 años en el marco de la Campaña Jubileo 2000, que abogó por la condonación de la deuda externa de los países de ingresos bajos, y desarrolla procesos de investigación, información y formación sociopolítica. |