Javier Milei es sin duda el personaje del momento en América Latina y un hombre que despierta curiosidad en el mundo académico y político del mundo.
Lo hace por su excentricidad, empezó a ser conocido por ser un analista político, con lenguaje fuerte y popular y con un ataque directo y frontal contra el sistema político argentino dominado por el kirchnerismo y sus distintas versiones en los últimos 20 años.
Ganó sorpresivamente las PASO (Primarias abiertas simultáneas obligatorias) perdió también sorpresivamente las primarias contra Massa el candidato del oficialismo, moderó su discurso porque ya vio cerca el poder al pasar a la segunda vuelta electoral y consiguió el apoyo electoral de Patricia Bullrich y Mauricio Macri, lo que al final le valió la contundente victoria el pasado domingo 19 de noviembre. Todas las encuestadoras pronosticaban un final cerrado, un resultado apretado, todas le daban ventaja a Milei, pero empatados por el margen de error, ninguna pronosticó una victoria tan contundente.
La celebré su victoria porque el kirchnerismo representa lo más corrupto del peronismo argentino, conexiones económicas ilegales con un sector de la Iglesia, nexos delincuenciales con Chávez y Maduro, política internacional aliada a las dictaduras antioccidentales, protección a redes del narcotráfico que vienen desde Bolivia y están inundando de droga Buenos Aires y el norte argentino, fueron aliados incondicionales del dictador Evo Morales cuando hizo el fraude el 2019 y enviaron activistas y piqueteros para reprimir al pueblo boliviano que se levantó contra el prorrogismo de la dictadura en mi país.
Celebré por las lecciones que nos deja esta elección, los argentinos vencieron el miedo, en la segunda vuelta los políticos se dieron cuenta de que había un enemigo común, el kirchnerismo, y más allá de sus diferencias se unieron, la gente votó contra la corrupción, la impostura, el cinismo y un relato falso de la realidad.
Espero que en mi país entiendan esta lección y no se anden proclamando candidatos sin posibilidades.
Espero que a Milei le vaya bien por los argentinos, por ese pueblo que durante décadas liderizó a América Latina en desarrollo, en educación, en ciencias, es el país que más premios Nobel tiene, que consiguió su estabilidad gracias a una clase media consolidada y culta y que en los últimos años perdió esa capacidad económica y cultural.
Espero que vengan días mejores para mis hermanos argentinos y para que podamos construir una América Latina en libertad y que las dictaduras de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, sean en poco tiempo un triste recuerdo de un periodo negro que no volveremos a repetir en este siglo.
Con la misma convicción que combatí las dictaduras militares en mi país, y me valió mi primer exilio, las combato las dictaduras del socialismo del Siglo 21
¡Al gran pueblo argentino salud!