Quién es Javier Milei: palizas de sus padres en la infancia, promesa del fútbol y un ascenso meteórico en la política de Argentina

Conoce la vida del nuevo presidente de Argentina, el cual pasó por una dura infancia antes de convertirse en el reputado y polémico economista antes de sustituir a Alberto Fernández al frente del país

María Albert

 

Fuente: abc.es



Argentina se ha enfrentado este domingo 19 de noviembre a unas elecciones que va a marcar el devenir del país durante los próximos años. Las encuestas ya apuntaban un cambio de rumbo en el gobierno de la República respecto a los últimos años, encabezado por el que se ha convertido en el personaje más polémico de estos comicios, y se ha confirmado: el diputado y candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Gerardo Milei (Buenos Aires, 1970), ya es el nuevo presidente de la nación.

Hace apenas unos años que este economista conservador irrumpió en el marco de la política argentina y, desde entonces, ha protagonizado un ascenso meteórico hasta colocarse como claro favorito para ganar las elecciones presidenciales. Apodado «El Loco», sus transgresoras y polémicas propuestas —plantea prohibir el aborto, dolarizar la economía argentina o legalizar la venta de órganos— lo han llevado a convertirse en casi una figura de culto para muchos ciudadanos que ven en él al líder de derecha que acabará con la crisis que Argentina atraviesa desde hace años.

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Esto es todo lo que tienes que saber sobre Javier Milei, el político de la derecha populista ya es el nuevo presidente de Argentina.

Una infancia traumática: del maltrato de su madre a las palizas de su padre

Los primeros años de vida de Javier Milei no fueron nada fáciles para el candidato argentino. Durante toda su infancia, el joven tuvo que hacer frente al maltrato físico y psicológico de sus padres, con los que lleva casi 10 años sin hablar tras independizarse completamente de ellos.

Así lo desveló en una entrevista con Luis Novaresio, en la que habló de las palizas que su propio padre le propinaba durante su juventud: «De chico había maltrato físico, estamos hablando de una persona de 1.90, no eran palizas normales. Después, cuando estudiaba, siempre fue despectivo con mi carrera. Siempre me dijo que era una basura, que me iba a morir de hambre, que iba a ser un inútil».

La relación con su madre tampoco ayudó a suavizar esta difícil situación que se vivía en su casa: «Mi madre me hacía las mil y unas, por ejemplo, llegaba la época de los finales y me dejaba de hablar, me generaba situaciones de mucho estrés para que me fuera mal», confesaba el político, para el que el apoyo de su hermana, Karina Milei, y de sus abuelos fue clave a la hora de salir adelante.

Así lo desveló en una entrevista con Luis Novaresio, en la que habló de las palizas que su propio padre le propinaba durante su juventud: «De chico había maltrato físico, estamos hablando de una persona de 1.90, no eran palizas normales. Después, cuando estudiaba, siempre fue despectivo con mi carrera. Siempre me dijo que era una basura, que me iba a morir de hambre, que iba a ser un inútil».

La relación con su madre tampoco ayudó a suavizar esta difícil situación que se vivía en su casa: «Mi madre me hacía las mil y unas, por ejemplo, llegaba la época de los finales y me dejaba de hablar, me generaba situaciones de mucho estrés para que me fuera mal», confesaba el político, para el que el apoyo de su hermana, Karina Milei, y de sus abuelos fue clave a la hora de salir adelante.

Este golpe, sin embargo, asegura que le ha servido para curtirse en vida: «Todas esas palizas que yo recibía cuando era chico hacen que hoy no le tenga miedo a nada. Cuando viene una situación de alto estrés donde todos están asustados y nadie sabe qué hacer, yo lo resuelvo como si nada».

Acoso escolar y una prometedora carrera como futbolista

El paso por la escuela tampoco ayudó a mejorar los primeros años de vida de Milei, que tuvo que hacer frente al acoso escolar en el Colegio Cardenal Copello de Villa Devoto. Así lo relataba el periodista Juan Luis González, escritor de una biografía no autorizada del economista, titulada ‘El Loco’, que, tras hablar con algunos excompañeros de clase, señaló que era «un nene retraído, callado, que le gustaba bailar al mejor estilo Mick Jagger y que era objeto de burlas permanentes».

Las cosas cambiarían con el descubrimiento del fútbol, un deporte que le dio la oportunidad de dejar atrás su cara más introvertida para dar paso a una nueva etapa. Por aquel entonces, un Javier Milei de apenas 18 años soñaba con ser portero profesional, destacándose como arquero en categorías inferiores. «No soy hincha de Chacarita Juniors, pero llegué a ser parte del plantel profesional en el año 1989», confesó al hablar de su etapa como deportista.

Tal y como recoge La Nación, el líder de La Libertad Avanza «tenía muy buen físico» y «se diferenciaba de los demás en que era un arquero atajador, volador». «Jugó unos cuantos partidos en Chacarita y adentro de la cancha era tal cual es ahora en la política: temperamental, efusivo, apasionado», contaba un excompañero sobre el candidato, que finalmente no logró su sueño de ser futbolista, pero sí el de ser aclamado en Argentina.

Javier Milei, candidato a la Presidencia de Argentina, durante su etapa como portero de fútbol La Nación

Insultos al Papa y legalizar la venta de órganos: sus polémicas más sonadas

Tras dejar el fútbol y la etapa más oscura de su vida atrás, Javier Milei decidió estudiar Economía por la Universidad de Belgrano, donde obtuvo un expediente brillante. Posteriormente, llegaría a obtener un doctorado honoris causa en la Universidad del ESEADE, ejerciendo como profesor universitario durante gran parte de su carrera profesional, además de trabajar en la empresa Proden SA, de la familia de Eduardo Eurnekián,.

El primer contacto de Milei con la política de Argentina vendría de la mano de los medios de comunicación, donde consiguió labrarse una figura destacada como economista «liberal-libertario» gracias a sus opiniones ultraconservadoras. Fue como colaborador en espacios televisivos y radiofónicos donde el candidato a la Presidencia comenzó a tener repercusión nacional por primera vez, aunque no fue hasta 2021 cuando decidió postularse por primera vez como candidato a diputado nacional en unas elecciones, al frente de «La Libertad Avanza».

Sus sonadas polémicas, agravadas por el constante lenguaje malsonante empleado por parte del político argentino, le han convertido en toda una celebridad dentro del espectro de la derecha populista, además de motivar un ascenso meteórico en la carrera presidencial. No es de extrañar, pues el candidato no ha tenido ningún reparo a la hora de lanzar insultos contra sus grandes enemigos que, junto a sus radicales propuestas, le han convertido en el favorito para destacarse en la primera vuelta de las elecciones en Argentina.

Es el caso del Papa Francisco, contra el que Milei se ha mostrado muy contrario en multitud de ocasiones. En 2020, el líder de La Libertad Avanza ya lo descalificó durante su participación en un programa de la televisión argentina, asegurando que el sumo pontífice era «un imbécil». También lo hizo en 2022, criticando al máximo responsable del Vaticano de estar siempre «parado del lado del mal» al apoyar los impuestos y señalándolo directamente por tener «afinidad con los comunistas asesinos».

Por su parte, entre las propuestas que más polémicas han sembrado se encuentran algunas como la legalización de la venta de órganos para acabar así con las larguísimas listas de espera para transplantes. «Hay 7.500 personas sufriendo, esperando los trasplantes, hay algo que no está funcionando bien. Lo que propongo es buscar mecanismos de mercado para resolver este problema», aseguraba Milei, que propone este tipo de privatización de la sanidad.

Otras de las más sonadas han sido sin duda las del plano económico, en el que Milei se autodenomina como «anarcocapitalista». Así, apuesta por la dolarización de la economía y sustituir la moneda nacional, el peso argentino, por el dólar, o el cierre del Banco Central de la República Argentina, al que responsabiliza de la mala situación que atraviesa el país desde hace años.

Lo mismo sucede con el gasto público, que el economista quiere reducir severamente en caso de llegar al Gobierno argentino. Propone así una reducción de los ministerios dejándolos en 8 frente a los 15 actuales o que la asistencia a los colegios para los estudiantes argentinos deje de ser obligatoria y gratuita.

El político conservador también se ha mostrado opuesto a todos los sectores del feminismo y llegó a anunciar que eliminaría el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad en caso de llegar a la presidencia, pues no tenía que pedir «perdón por tener pene». «No le voy a conceder nada al marxismo cultural. Con esto saben que el Ministerio de la Mujer pista, porque la única igualdad es ante la ley», aseguró entonces.

Una novia imitadora de Cristina Kirchner y su pasión por los perros

Milei no solo triunfa en la política, sino que, desde hace meses, también lo hace en el plano amoroso. El candidato a la presidencia mantiene una relación con una de las imitadoras más famosas de Argentina, la actriz Fátima Florez, que casualmente es conocida por hacer una de las mejores imitaciones de Cristina Fernández de Kirchner, además de otras figuras de la política y el espectáculo.

La pareja se conoció durante una de las intervenciones de la intérprete en los almuerzos de Mirtha Legrand, al que Milei había sido invitado y donde ambos simplemente conectaron. «Es muy reciente, tenemos una conexión espiritual de otra dimensión. Es un caballero, súper cariñoso, realmente es un excelente ser humano, además de muy inteligente», desveló Florez al hablar por primera vez de su relación sentimental.

Javier Milei junto a su pareja, la actriz y humorista Fátima Florez

Sin embargo, el gran amor de su vida no han sido las mujeres, sino los perros. El economista tiene cinco perros mastín inglés, de 100 kilos cada uno, y a los que considera su verdadera familia. Sus grandes mascotas contrastan mucho con el león, el animal con el que se ha identificado Milei desde que se postuló como gran candidato dentro de los comicios presidenciales en Argentina.