Cristian Laime es un pintor de la ciudad de El Alto que tiene el objetivo de revalorizar a la mujer de pollera.Cristian Laime es un pintor de la ciudad de El Alto que tiene el objetivo de revalorizar a la mujer de pollera.
Fuente: Red Uno
Cristian Laime Yujra es un joven y destacado artista plástico boliviano, aseguró que se considera un coleccionista de imágenes, con sus obras surrealistas e impactantes, cautiva al espectador al evocar distintas temáticas actuales como la contaminación y medioambiente.
Durante el pasado 2022 participó en la Trienal de Arte Latinoamericano de Nueva York, conformando la delegación participante representando a Bolivia, seleccionada por el prestigioso curador Dante Chumacero.
Oriundo del departamento de La Paz, en la zona de Pacajes, logrando destacarse con el pincel, contó que fue criado por su madre, una mujer valiente que le enseñó a valerse por sí mismo y siempre recibió su apoyo.
“Era y sigo siendo tímido, me gusta expresarme por medio de imágenes, que es el idioma universal, mi idioma nativo es el aymara (…) Nací en la provincia Camacho a orillas del lago, en el pueblo Carabuco, cuando tenía dos años nos fuimos a La Paz”, contó durante una entrevista a un medio internacional.
Cristian Laime Yujra, nacido en Puerto Carabuco, zona lacustre del lago Titicaca, ganador del Gran Premio del Salón Pedro Domingo Murillo con su obra “Himno Nacional, coro general”, estudió en la Academia Nacional de Bellas Artes Hernando Siles y en la Universidad Pública de El Alto. Radica en La Paz, pero gracias a su talento y un estilo pictórico muy propio, su presencia artística ha rebasado fronteras.
“Me gustaba pintar con acuarelas fiestas patronales (…) Cuando veo mis trabajos anteriores o de infancia, siento que tengo como una pequeña máquina del tiempo con la que he capturado, porque no tenía una cámara fotográfica, pero lo tenía en la memoria (…) Pude ver la espontaneidad de mis trabajos”, dijo Laime.
Las impactantes obras de Laime fueron parte de la muestra expuesta en el Museo Nacional de Arte de Bolivia titulada “Mama Plastic/Pachamama”, en las cuales Laime cubre a su madre de plástico, un plástico omnipresente que contamina todo el planeta y que la ciencia ha comprobado que se encuentra ya en la sangre humana.
“Mi madre fue una mujer valiente al apoyar a un hijo a estudiar una carrera que generalmente no rinde frutos económicos de forma inmediata, como una licenciatura o del ejercicio militar (…) Mi madre es mi modelo, porque siempre quise hacer un retrato de mi mamá, porque no tenía el valor, pero durante la cuarentena se dio la oportunidad y ahora representa el 90% de mi trabajo, sus pinturas se sienten como si respirara y tuviera alma”, aseguró el artista plástico.
En general los títulos de las obras de Laime son sugestivos, profundos, provocadores: Diálogo milenario, Pachamama Plastic con Illimani, Resplandeciente, Míticas sirenas, Vestida de tiempo, Tierra sintética y Calentamiento global, La Piedad, Tunny Condoriri. En Nueva York se exhiben entre otras Romance Cósmico, Mística y Pachamama.
Sus óleos sobre lienzo, vinculan tradición y postmodernidad. En ellos el plástico contrasta visual y conceptualmente con el paisaje general y en su forma envolvente aprisiona a una mujer, doña Amelia, madre del artista.
