La gesta libertaria del 21F

Recuérdense y Recuérdennos: Hace 8 años Bolivia vivió una gesta libertaria y se inició la lucha por parte de ciudadanos y periodistas en defensa de la Democracia y la libertad de expresión, cuando mediante un referéndum Bolivia le dijo NO, a las pretensiones dictatoriales de un político que actúo a partir de sus instintos sin pensar en las consecuencias, nunca analizo los efectos de sus actuaciones ante el pueblo y jamás se preocupó por su decisión de no aceptar los resultados. A partir de ese hecho, la percepción generalizada de los bolivianos sobre los políticos, es que son corruptos y mentirosos, más interesados en promover sus intereses particulares, que los intereses de la bolivianidad. El entorno en que se mueven estos líderes políticos tradicionales, facilita las acciones y las actividades ilegales, inmorales y poco éticas.

Hoy, mis queridos lectores, no es fácil reclutar gente inteligente, honesta y bien preparada para cargos de elección pública, pues ahora los líderes jurásicos, continúan monopolizando el ambiente político para las elecciones presidenciales del 2025. Pero sobre el hecho en particular cuáles son las lecciones que debemos aprender del 21F para el futuro. Lo resumiré en 7 principios de la psicología del poder. Todas ellas son reflexiones crudas y frías de lo que sucedió el 21F.



1.- Si hay algo en común entre los seres humanos y más entre los que buscan el poder, es que no se puede confiar en ninguno de ellos, cada quien tendrá su ambición personal, como la angurria de poder desmedida por parte del ex – mandatario, que será siempre la que mueva sus decisiones en el futuro. Por eso en política siempre hay que desconfiar de la gente que actúa con base en su interés

2.- Todos tenemos ideas falsas, respecto a nosotros mismos y a los demás, el ex – mandatario creía sus propias mentiras y creían en la gente que adulaba sus pretensiones de eternizarse en el poder, sin esos delirios de poder, ellos no podían funcionar, ni concebir la política de manera diferente, se autoengañaron ellos mismos. Todos tenemos delirios, hay que saber controlarlos.

3.- El exmandatario hizo caso omiso a la voluntad general del soberano, una vez adquirido el poder lo corrompió absolutamente, el poder lo ejerció de manera soberbia, jamás tuvo el sentido de la responsabilidad, el poder conlleva responsabilidad, pero él solo obedeció a su propio interés y lo elevo a un grado muy peligroso de delirio de poder. Es por eso que la gente, el 21F desafió al abuso de poder y la corrupción. El poder debe ser desafiado, es un ciclo inevitable.

4.- Otras de las lecciones que podemos aprender del 21F, es que las alianzas entre las plataformas políticas, no siempre fueron eso, en política como lo dice el refrán “sus aliados no son sus amigos”, todas las alianzas son temporales, la confianza es una ilusión y resulta muy peligroso confundir a los aliados con los amigos. Es por eso que la “oposición política” en Bolivia, con el paso del tiempo, se volvió frágil y propensa a ser comprada por el oficialismo. Entre ellas mismas se traicionaron.

5.- La congruencia es poder, pero el exmandatario de Bolivia y todo su gobierno nos demostró, ser la persona y el partido político, más incongruente del mundo, nos dijo que una vez dado el resultado y si este no le era favorable, “se iba para su chaco a velar sus intereses”, pero esto jamás sucedió, pasó todo lo contrario contra viento y marea llevó adelante su incongruencia, ser congruente en especial en condiciones de gran tensión, es ser poderoso. La incapacidad para expresarse es una debilidad y la incongruencia en política resulta en humillación y derrota electoral, pero como en Bolivia vivimos la era del fraude electoral, ni se presentan a un debate presidencial.

6.- La fortuna favorece al sabio, no al insensato, la decisión por parte del MAS de negar los resultados del referéndum del 21F, fue el error político mas grande de este partido político, negar la voluntad popular significo un antes y un después en la política boliviana, un resultado electoral no puede ser negado, este hecho político desempeño un hecho decisivo en la crisis política del 2019 y en futuro inclinara la balanza a favor de las fuerzas democráticas, con esa mala elección en la toma de decisiones, el MAS se condenó políticamente y volvió cometer el mismo error en la selección de la gente que rodea los intereses políticos del Movimiento al Socialismo.

7.- La arrogancia es indicio de una derrota inminente, actuar con soberbia es el peor error del político, quien ejerce el poder solo lo alcanzara cuando se someta a los principios del poder, que se basan en el otorgamiento del poder por los demás, eso no lo comprende el exmandatario Morales, por eso el rechazo contundente a sus pretensiones de re-re-reelección de su candidatura. El poder exige sumisión al soberano, quien no comprende esta dialéctica, está completamente perdido.

Si los políticos fueran realmente pragmáticos e hicieran lo que realmente contribuye a su auténtico interés, el propio político sería mucho más limpio, positivo, no partidario y orientado hacia los temas que importan. No son los aspectos prácticos los que impulsan al partidismo, el partidismo de por sí ya es una enfermedad del abuso de poder y la corrupción, la negatividad y la mediocridad en la que se revuelcan nuestros padres de la patria, son una total mala comprensión de lo que quiere el ciudadano y de lo que los políticos en interés de su propia carrera, deberían ofrecer. Con todo esto yo les invito a todos los que se sienten presidenciables a hacerse la siguiente pregunta.

¿Por qué deseo gobernar?

– Para amasar riqueza, por presiones familiares, el interés se hereda, hacer que las cosas se lleven a cabo, o tener el control sobre los gobernados. Con la crisis actual de liderazgo yo les aseguro que ninguno de los presidenciables, tiene la respuesta correcta. ¿Todos ellos quieren satisfacer sus propios intereses, al igual que el exmandatario, saben por qué? – Porque la angurria de poder, también se hereda y se contagia.

Jhonny Vargas es Politólogo y Docente de Postgrado