Cuba se une a Nicaragua en la persecución de la Semana Santa

Los dos regímenes han desplegado sus fuerzas represoras de forma masiva para maniatar o prohibir las procesiones.

Feligreses participan en la tradicional procesión del Santo Entierro en La Habana. Foto: Ernesto Mastrascusa EFE

Fuente: El Mundo

A las dictaduras no les gustan las procesiones. Por segundo año consecutivo, el régimen sandinista de Daniel Ortega desplegó a sus fuerzas represoras de forma masiva para maniatar o prohibir las procesiones de Semana Santa en Nicaragua. Y no fue el único: en Cuba también se vetaron procesiones en distintas localidades determinadas para evitar que la ola de protestas nacida hace dos semanas en Santiago y Bayamo pudiera repetirse.



Según los datos aportados a El Mundo por la investigadora Martha Patricia Molina, el Gobierno de Managua prohibió 4.800 procesiones en toda la Cuaresma y destinó a un pequeño ejército, más de 4.000 agentes de la Policía Nacional, para vigilar y asediar a los laicos que asistieron a las actividades religiosas que se realizaron en el interior de los templos. «Siete laicos fueron encarcelados únicamente por pagar sus promesas (como marca la tradición), que realizaron para esta época», añadió Molina.

Las iglesias han contado con mayor presencia de fieles este año, pese a las amenazas y presencia no sólo de policías, también de paramilitares. Los vía crucis sólo se podían realizar en el interior de las iglesias. «El cuerpo del Resucitado enseña con su esplendor que la muerte no es la palabra definitiva, y que todos los que pretenden dominarnos y esclavizarnos produciendo represión, tortura, encarcelamientos, temor o muerte, no serán para siempre los dueños y señores de la tierra», clamó el padre Edwing Román, uno de los sacerdotes católicos exiliados en Estados Unidos.

Varios de los que fueron desterrados hace semanas junto al obispo rebelde, Rolando Álvarez, han decidido llevar a cabo su exilio en España. Para la dictadura de Ortega, una vez aplastada la oposición político, tanto la Iglesia Católica como las ONG son su principal objetivo en la actualidad.

Obispos y sacerdotes aprovecharon sus homilías para profundizar en sus mensajes de esperanza. Frente a ellos, el Gobierno desplegó un rosario de actividades religiosas para mitigar el impacto de las manifestaciones católicas.

«Mientras la dictadura sandinista esté presente en Nicaragua la persecución a la Iglesia y libertad religiosa continuará porque Daniel Ortega y su mujer no conciben que en Nicaragua exista algo diferente a su proyecto dictatorial. Y en Cuba están aprendiendo», sentenció Molina.

La represión en Cuba apuntó directamente a las zonas que más preocupan al gobierno tras las protestas de los últimos días. El Observatorio de Derechos Humanos de Cuba (OCDH) reportó prohibiciones o limitaciones en las diócesis de Bayamo, en una parroquia habanera de El Vedado y en el municipio de Sagua la Grande, en la zona central de la isla. Durante 2023, el régimen castrista desencadenó 936 actuaciones contra el ejercicio de actividades religiosas en la isla, según el OCDH.