Cada día en Bolivia se registra un promedio de 89 embarazos adolescentes, según reporte preliminar del 2023, cuando se registraron 32.108 casos, de los cuales 2.136 corresponden a menores de 15 años.

Los datos anteriores corresponden al Sistema Nacional de Información en Salud y Vigilancia Epidemiológica (SNIS-VE) del Ministerio de Salud y Deportas.

Por la información brindada por la Fiscalía General del Estado, muchos de estos embarazos son resultado de violaciones sexuales. La entidad informó que el año pasado hubo 11.450 hechos de violencia sexual en el país, 40% de los cuales se perpetró contra niñas y adolescentes menores de 19 años.

No obstante, la cifra se ha reducido notablemente. Las estadísticas proporcionadas por el Ministerio de Salud a través del SNIS-VE revelan que el año 2021 se registraron un total de 39.747 embarazos en niñas y adolescentes entre los 10 y 19 años, mientras que en 2022 se contabilizaron 35.470.

Un estudio sobre las consecuencias socioeconómicas del embarazo no intencional en adolescencia en Bolivia, realizado por el Ministerio de Salud (2022), advirtió sobre las repercusiones en el desarrollo académico de las niñas y adolescentes, que tienen 2,7 veces menos oportunidades de obtener un título universitario.

“En promedio, mientras el 20,3% de las mujeres que fueron madres en la vida adulta joven alcanzaron estudios universitarios, sólo el 7,4% de las mujeres que fueron madres en la adolescencia alcanzaron ese nivel”, indica.

Embarazos adolescentes

Este mismo estudio también evidenció las brechas en los niveles de ingreso y empleos laborales de las mujeres que tuvieron un hijo entre los 10 a 19 años. Concluyó que ganan 28,1% menos que las mujeres que postergaron su maternidad a la edad adulta joven. Además, que tienden a registrar trayectorias laborales que las hacen más propensas a caer en condiciones de pobreza o que les impiden reunir las condiciones para salir de esta.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) considera que es fundamental continuar con el trabajo de prevención y educación para evitar embarazos en la adolescencia, así como garantizar el acceso a servicios de salud y apoyo adecuados para las jóvenes madres.