Cristóbal Roda: “Bolivia no tiene opción, debe buscar un combustible nacional”

El ingenio Aguaí está apostando a duplicar la producción de etanol. Su plan contempla priorizar la oferta en el mercado nacional y para ello, prevén una inversión de $us 50 millones. La primera ampliación de la factoría incrementa la destilación un 15% desde mayo del presente año.

– ¿Cómo ejecutarán el plan para ampliar la producción?

En Aguaí decidimos aceptar el desafío de producir más etanol. Bolivia debe cambiar la matriz energética, es algo imperioso y el sector sucroalcoholero está dispuesto a invertir para producir más.

Bolivia no tiene opción, debe buscar un combustible nacional, el importado nos sale más caro, existe una falta de divisas y por eso, los bolivianos debemos dar las soluciones.

En este caso, decidimos duplicar la producción para lo que instalaríamos un segundo ingenio al lado del primero.

Así, pasar de 2,1 a 4,1 millones de toneladas de caña y con eso, tendríamos tres productos, porque la caña es el mejor cultivo que transforma la biomasa en energía: etanol, azúcar y energía eléctrica. En los próximos cuatro años procesaríamos 4,1 millones de t.

La generación eléctrica es tan importante como el etanol, porque al producir energía eléctrica de fuentes de biomasa, paran las turbinas que consuman gas y nos sobra gas natural para exportar o para proveer al mercado interno.

– ¿Esta decisión surge a partir de las facilidades que da el Gobierno para importar vehículos flex?

Son medidas complementarias por la necesidad de incrementar la mezcla. Los vehículos con motores flex pueden usar desde el 10 hasta el 100% de alcohol. Y lo bueno es que nosotros vamos a producirlo. La ventaja es que el alcohol es más barato que la gasolina. Nosotros que estamos en el sector debemos apoyar esa iniciativa. No solo nosotros, también lo harán las otras industrias.

– ¿Cuánto van a invertir?

La inversión en esta fase será $us 50 millones, financiado por el sistema financiero nacional.

– ¿Cuántos empleos van a generar?

Esto significa aumentar los cultivos, que están en pequeños y grandes cañeros. Entonces, es más trabajo. La cadena productiva tiene un efecto multiplicador gigantesco, todos ganan. La caña se transforma en azúcar, combustible y energía eléctrica.

El etanol viene a sustituir importaciones, a evitar la fuga de divisas y generar empleo.

El proyecto incluye la instalación de una destilería de alcohol, una fábrica de azúcar, una planta deshidratadora de alcohol y una subestación eléctrica.

Así como la implementación de tecnologías avanzadas para optimizar los procesos industriales.

– ¿El área de cultivo de caña le ganará al de soya?

En realidad estamos haciendo varias cosas: creciendo en el rendimiento, producir más con lo mismo. Ahora alcanzamos las 50 toneladas por hectárea y en Aguaí alcanzamos las 70 toneladas por hectárea; es decir, con fertilización, variedades óptimas y la mecanización nos permitió crecer en 20 toneladas más por hectárea.

Por ejemplo, en São Paulo (Brasil) la producción está en 80 y 82 toneladas por hectárea, ¿por qué no vamos a poder llegar a ello? Y otro aspecto que es importante es que la caña es un complemento al cultivo de la soya y estamos obligados a esa rotación de cultivos por la siembra directa. Los cultivos toman algunos minerales y otros no, entonces la rotación de cultivos permite mejores rendimientos.

La estrategia de Aguaí para aumentar su capacidad industrial se centra en mejorar la eficiencia agrícola y agroindustrial, sin recurrir a áreas de desmonte.

– ¿Cuánto han invertido y desde cuándo?

La inversión la empezamos en 2023, aumentará un 15% de incremento de la capacidad instalada desde el 1 de mayo y la inversión para llegar al 100% de la capacidad será gradual para los próximos cuatro años.

– ¿Piden biotecnología para la caña como sucede con otros sectores agrícolas?

Mire, el único programa que se hizo en función 100% de una iniciativa privada donde el Estado no ha invertido ni un dólar ha sido el proyecto etanol.

Ahora, el Estado quiere invertir $us 400 o 500 millones para producir biodiésel.

La industria nacional se hizo cargo sola del proyecto etanol y en esta ampliación ocurre lo mismo. No necesitamos financiamiento, a los cañeros sí hay que apoyarlos para que puedan incrementar sus cultivos. Entonces, ¿qué más negocio quiere el país? Generamos desarrollo y bienestar para el país.

-¿Cuánto exportan de etanol en este momento?

La industria nacional era un sector netamente exportador, pero cuando empezó en 2018 el proyecto de los biocombustibles dejamos las exportaciones. Entonces, Agua destina el 100% de su producción a Bolivia para generar desarrollo, y claro que también generar más empleos y beneficios para el país.

LOS RESULTADOS 2023

El ingenio sucroalcoholero Aguaí, que lleva una década de operaciones en Bolivia, procesó 170.821 toneladas de caña, 3 millones de quintales de azúcar, 176.626 litros de alcohol.

Asimismo, generaron 400 MWh de energía eléctrica que constituyen el 4,5% de la demanda de energía renovable de Santa Cruz.