De Bolivia a Moscú: Un viaje hacia el corazón de Rusia

Emprender un viaje desde el corazón de Sudamérica hasta la icónica Plaza Roja de Moscú, en Rusia, es una aventura que abarca miles de kilómetros, cruzando continentes y husos horarios, solo para explorar uno de los lugares más emblemáticos del mundo.

Un país donde la arquitectura y la historia cobran vida.

Una larga travesía



El desplazamiento de Bolivia hacia Rusia comienza en los aeropuertos internacionales del eje del país: La Paz, Cochabamba o Santa Cruz. Por la inexistencia de vuelos directos entre ambos países, los viajeros que van primero a Brasil, una de las opciones más populares, deben prepararse para una travesía con escalas en Europa, en donde se visita de paso ciudades como Estambul, en Turquía, dependiendo de la ruta seleccionada.

El viaje puede durar de 18 a más de 25 horas. El costo del pasaje varía según la temporada del año, las aerolíneas y las ofertas disponibles en el momento de la compra. Según estimaciones, va desde 1.000 hasta 2.000 dólares por persona, fuera de los gastos destinados a la comida durante las escalas o posibles pernoctaciones.

Descubriendo Moscú

Al aterrizar en la capital rusa, los visitantes, que pasan por rigurosos controles de seguridad y migración, se encuentran con una ciudad que irradia historia en cada rincón.

En el corazón de Moscú su principal atracción es la Plaza Roja, donde cada infraestructura narra un capítulo del pasado de ese país que formó parte de la Unión Soviética. Este sitio turístico está rodeado por el Kremlin, la Catedral de San Basilio, el Museo Histórico, el Mausoleo de Lenin y el lujoso centro comercial GUM.

El Kremlin, la antigua fortaleza que hoy alberga la residencia oficial del presidente de la Federación Rusa y centro del gobierno, custodia palacios y catedrales. En 1990, la Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad, debido a su importancia histórica y arquitectónica.

La Catedral de San Basilio, con sus coloridas cúpulas, es una maravilla que parece sacada de un cuento, siendo “uno de los más hermosos monumentos de arte ortodoxo”, según la Unesco.

El centro comercial GUM, es un testigo vivo de diferentes épocas en Rusia. Decenas de tiendas de marcas de renombre mundial, restaurantes y cafés, mantienen el esplendor arquitectónico de este lugar. La fachada mira directamente a la Plaza Roja. Aquí, los visitantes se deleitan con la gastronomía rusa y su tradicional helado.

A pocos pasos de la Plaza Roja, el río Moscú serpentea a través de la metrópoli. Un paseo por este lugar permite disfrutar de vistas panorámicas únicas de la ciudad que fusionan lo histórico con lo moderno.

La experiencia urbana de Moscú se complementa con su reconocido sistema de transporte subterráneo: el metro. Cientos de personas transitan por las estaciones, conocidas por su impresionante arquitectura y decoración artística, atesorando mosaicos, candelabros y esculturas.

Este sistema de trenes subterráneos facilita el movimiento rápido y eficiente por la ciudad, conectando a los viajeros con la extensa red de transporte, incluyendo autobuses y tranvías.

Visitar la estatua del “perro de la suerte”, en la estación próxima a la Plaza de la Revolución, es parte de este recorrido. Según cuenta la historia, un perro callejero vivía en esa estación. Querido por su comportamiento amistoso, tras fallecer, se erigió una estatua de bronce para honrar su pérdida, y ahora es símbolo de buena suerte. Muchos creen que al tocar su nariz se cumplen sus deseos. Este sin duda, es un lugar que todos los turistas conocen.

Con cada piedra y cada edificio que tiene una historia que contar, Moscú espera cada año a cientos de visitantes de diferentes países.

Recomendaciones

Para las personas que planean realizar este viaje, es recomendable considerar diferentes aspectos, por ejemplo, el idioma. En hoteles, radiotaxis y comercios ubicados en lugares turísticos, normalmente el personal habla inglés para comunicarse con extranjeros. Sin embargo, este no es un obstáculo para disfrutar de la estadía, ya que aplicaciones móviles permiten la traducción en tiempo real facilitando la comunicación, entre ellas están Talking Translator y All Language Translate App.

El uso de tarjetas de crédito, como Visa, MasterCard y otros, está suspendido debido a las actuales sanciones a ese país, por lo que se recomienda realizar el cambio de dólares (sin firmas o sellos) o euros a rublos en el aeropuerto o bancos autorizados.

En cuanto a las redes sociales, en Rusia está restringido el uso de Facebook e Instagram; WhatsApp funciona con normalidad. Para adquirir un chip de 15 GB de datos móviles es necesario presentar el pasaporte. El costo es de aproximadamente cuatro dólares.

Asimismo, es necesario contar con diferentes seguros de viaje durante el trayecto y, tras ingresar a Rusia, cuidar la tarjeta de migración para posteriormente salir del país. También existen otras restricciones en Moscú, como en cualquier otra parte de Rusia, que los locales explican en el día a día. Es importante conocerlas y respetarlas para tener una experiencia agradable.