Denuncian que ya son más de 500 cisternas bolivianas varadas en Paraguay, que no pueden cargar combustible

“Estamos abandonados a nuestra suerte”, señaló uno de los afectados, en un contexto en el que no conocen cuándo podrán cargar diésel. Según el reporte, hay choferes que fallecieron en medio de este problema.

Fuente: Unitel

Choferes de cisternas con matrícula boliviana denuncian que ya son más de 500 unidades de transporte que están varadas en Paraguay y que no pueden cargar combustibles, en algunos casos, desde hace más de 25 días y la situación ya se tornó insostenible.



De acuerdo con el reporte de los propios afectados, hay cuatro transportistas que fallecieron durante este lapso de tiempo, producto del estrés y las condiciones a las que se tienen que enfrentar como el calor extremo que se registra en la localidad de San Antonio, a 25 kilómetros de la capital paraguaya.

“Estamos abandonados a nuestra suerte”, manifestó uno de los afectados quien pidió a las autoridades bolivianas interceder para paliar esta situación y que los afectados puedan retornar a Bolivia con sus respectivas cargas de combustible.

Según Francisco Vargas, uno de los afectados, no hay suficiente diésel y no tienen mayores explicaciones respecto a esta situación que ya no soportan los afectados por la falta de recursos para poder comer. Además, se habla de que el Estado boliviano no realizó los pagos respectivos por el combustible; sin embargo, esto no ha sido confirmado.

Cada día que pasa implica un gasto al que los afectados ya no pueden hacer frente, puesto que, además de la alimentación, también deben pagar por garajes, uso de servicios básicos y otros temas del día a día.

Entretanto, el director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, sostuvo que se tienen 12 millones de litros garantizados de combustible que llegaron por medio de 329 sistemas que vienen de Perú, Argentina, Chile e, incluso, Paraguay.

Según el ejecutivo, este volumen de combustible asegura saldos suficientes y estables para la distribución en todo el territorio nacional por un lapso de cinco días, alegando que la importación de se da con total normalidad y que no hay ningún paro que comprometa el abastecimiento.