“Esta crisis no es transitoria”, advierte exdirector del BCB sobre el desempeño de la economía boliviana

“Lo que está sucediendo en la economía boliviana es un efecto estructural” y “a eso hay que sumarle la previsión del déficit fiscal”, señaló el exdirector del Banco Central de Bolivia, José Gabriel Espinoza.

[UNITEL] / El exdirector del Banco Central de Bolivia, José Gabriel Espinoza, en la entrevista en UNITEL.

Fuente: Unitel



El exdirector del Banco Central de Bolivia, José Gabriel Espinoza, consideró que la “crisis” que se refleja en algunas cifras de la economía boliviana “no es transitoria” avizoró que la situación este año no será mejor que en 2023.

Según los datos conocidos durante los primeros meses de 2024, solo en enero las exportaciones han caído más de 200 millones de dólares. La sequía también se llevó más de 300 millones de dólares en soya destinada a la exportación.

 

A ello se suma que no hay certeza sobre el nivel actual de las reservas internacionales administradas por el Banco Central de Bolivia (BCB).

De mantenerse esta tendencia, ¿Qué consecuencias puede traer a la economía boliviana?, le preguntó la red UNITEL al analista.

“Hay cosas que el Gobierno sostiene que son transitorias, por ejemplo la crisis de las divisas. Los datos que se mencionan validan o certifican el hecho de que esta crisis no es transitoria”, afirmó.

En su criterio, “lo que está sucediendo en la economía boliviana es un efecto estructural” y “a eso hay que sumarle la previsión del déficit fiscal”.

Para Espinoza, “el Gobierno sostiene que es positivo porque se destina a inversión pública”, pero “lo que estamos viendo ya después de 10 años de déficits fiscales continuos es que la economía empieza a resentir tanto exceso de gasto y, por lo tanto, es muy probable que esto continúe deteriorando la situación macroeconómica y cambiaría que tenemos en el país”.

“En definitiva, todos los datos que tenemos adelantados a pesar de que ya estamos en abril (…) todos esos datos señalan que muy probablemente este año sea peor que el que hemos pasado en el 2023”, comentó.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) boliviano de 1,6%, menos de la mitad de lo proyectado por el gobierno para este año que se avizora en 3,7%.

Bolsillo

Espinoza señaló que los datos presentados por el BM y el FMI “van a tener una implicancia sobre todo en el bolsillo de la gente”.

“Si la población crece más que lo que crece la economía, significa que la torta que nos queda a final de año para repartirnos empieza a achicarse”, sostuvo.

“En definitiva, si la economía en general del país va a crecer muy poco, lo que nos están diciendo estas cifras de confirmarse es que el ingreso de las familias va a tender a mantenerse o incluso decrecer para el año que viene”, advirtió.

Datos

Según el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, tanto el FMI como el Banco Mundial se equivocan en sus proyecciones. ¿Quién tiene la razón?

Espinoza puntualizó que “la información que utilizan tanto el Banco Mundial como el FMI es información que provee el propio Gobierno”.

“Ellos no hacen estimaciones propias y no utilizan información que ellos mismos construyan. En ese sentido, la diferencia en las previsiones tiene que ver con una apreciación”, aseguró.

En su criterio, “el Gobierno trata de visibilizar lo positivo y tanto el Banco Mundial como el FMI pues toman un contexto algo más equilibrado”.

En ese marco, puso en mesa que en 2022 y 2023 los organismos internacionales “empezaron a tener más aciertos que el Gobierno” y “muy probablemente para 2024 la cifra en la que Bolivia crezca esté más cercana a la que establece en el Banco Mundial o el FMI que la que sostiene el Gobierno”.

¿Qué pasará con el bolsillo de los ciudadanos, el ciudadano común de a pie? ¿Cómo lo va a sentir?

“Mira, esto ya es algo que se viene percibiendo en el mercado laboral. Si bien la ocupación se sigue manteniendo alta, lo habíamos discutido hace algunas semanas, la ocupación es muy distinta del empleo, los salarios de las personas han tendido a bajar fuertemente”, señaló.

En términos reales, el poder adquisitivo de las familias se ha venido deteriorando y como digo los datos macroeconómicos sugieren que esta situación probablemente no mejore durante este año”, añadió.