Indignación en Chile: hicieron una falsa llamada de emergencia para secuestrar, golpear y robar a un bombero

El voluntario llegó hasta un supuesto accidente de tránsito pero un grupo de individuos lo intimidó con armas de fuego

Ignacio fue retenido y golpeado por dos horas.
Ignacio fue retenido y golpeado por dos horas.

 

Fuente: infobae.com



(Desde Santiago, Chile) Una noche de terror vivió un miembro de la Tercera Compañía de Bomberos de Buin, quien fue secuestrado y sufrió una golpiza la madrugada del sábado, tras acudir a un falso llamado de emergencia en la comuna rural santiaguina de Isla de Maipo.

Según antecedentes de la causa, la víctima – identificado sólo como Ignacio -, llegó junto a otros cuatro bomberos hasta un supuesto accidente vehicular en el sector de Puente La Puntilla, conocido por su peligrosidad, donde fue abordado por tres sujetos fuertemente armados.

La teniente Soraya Leiva, oficial de la Prefectura Costa de Carabineros, detalló que al voluntario “lo trasladan a la ribera del río, lo agreden y luego lo liberan, siendo encontrado este por Carabineros, quienes lo trasladan a constatar lesiones”, según consigna una nota de Cooperativa.

El procedimiento fue informado a la Fiscalía Local de Talagante y el caso es investigado por la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de Carabineros.

Bomberos de Chile, por su parte, anunció una querella contra quienes sean responsables de este hecho y enfatizó que “como institución repudiamos cualquier acto que afecte la seguridad y servicio de los Bomberos y Bomberas de todo el país”.

El voluntario tiene contusiones varias, pero nada grave.
El voluntario tiene contusiones varias, pero nada grave.

El relato del bombero

Aún en estado de shock, Ignacio comenzó relatando que “llego al lugar y veo que en el suelo se encuentran dos personas. Una que estaba completamente estirada en el pavimento y otra que yacía al lado de ésta”.

Al ver la escena, “le dije a mis compañeros, ‘chiquillos, ustedes no se bajen, voy a verificar la situación en estos momentos, si requiero de apoyo, usted se van a bajar”.

“Me bajé de la máquina, me dirijo al lugar donde está la persona y le consulto si es que ellos mantenían alguna lesión, si es que se requerían la atención de Bomberos. A lo cual ellos manifiestan que sí, que se habían caído y que uno de sus compañeros no tendría la certeza de dónde se había pegado. Entonces les pregunto: ‘¿me da la autorización para yo poder atenderte?’ Y me dice: ‘sí, ningún problema”.

“En eso que lo estoy atendiendo aparecen dos personas más que me salen apuntando con dos pistolas por detrás y una pistola por delante. De ahí, efectuaron disparos al aire”.

“En este caso, los muchachos que están en la máquina se dieron a la fuga. Lamentablemente, me tocó ser a mí quien recibió todos los golpes de estos hombres (…) Fueron muchos golpes que recibí, tanto en la cabeza como en la zona lumbar” (espalda baja), detalló.

¨Yo les dije: ‘oye, ¿qué les está pasando?, yo no tengo nada de valor’, justo dejé mis pertenencias en el carro, les dije: ‘no tengo nada que les pueda servir’. Ahí me dijeron: ‘entrega todo lo que tengas, necesitamos plata, lo único que queremos es plata’”.

“Ahí es donde ellos me secuestran, me llevaron debajo de un puente, me pegaron con una cacha de pistola, golpes, patadas, de todo (…) No tuvieron la oportunidad de llamar a mi familia (para pedir dinero), netamente porque mi teléfono se encontraba en el carro bomba”, añadió.

Finalmente fue liberado, por lo que caminó hasta que fue encontrado por una patrulla de Carabineros.

“Ha sido demasiado difícil todo lo que he estado pasando porque nunca uno como bombero piensa que va a ir a una emergencia y va a ser secuestrado, golpeado y ser apuntado con un arma de fuego. Entonces, hasta el momento no he dimensionado muy bien la situación”.

“Lo único que doy gracias es que mis compañeros se encuentran bien, no tienen ningún tipo de lesiones. Lo que yo tengo es más que nada contusiones y dolores musculares, pero nada que no se pueda solucionar”, agregó.

Finalmente, el voluntario confesó que la situación vivida fue “demasiado chocante porque fueron muchos golpes en la cabeza. Hubo un momento en que perdía el conocimiento, me desorientaba de donde estaba. No sabía lo que realmente estaba pasando y no sabía si de verdad era un sueño o una pesadilla”.

Sin embargo, aclaró que no dejará de ser bombero pese a lo que vivió: “Les dije a todos los oficiales de mi compañía que a pesar de todo lo que haya pasado voy a seguir prestando el servicio, voy a seguir estando al servicio de la comunidad”.