Darlene Arana reside en Israel. Relató que vivió momentos de mucha tensión en el búnker al que se trasladó cuando comenzaron a sonar las alarmas por el ataque de Irán.
[Captura de video] / Darlene Arana, vive en Israel
Fuente: UNITEL
El sábado Irán ejecutó un ataque contra Israel con al menos 300 drones y misiles y si bien no se registraron víctimas fatales, hubo temor entre la población.
Darlene Arana, una boliviana que vive en Israel, relató que vivió momentos de tensión.
“Muchos no podemos dormir por este motivo, ya que durante toda la noche sonaron alarmas en diferentes ciudades y teníamos que estar alertas”, relató Arana a la red UNITEL.
El sábado Irán lanzó lo que fue llamado como un ataque sin precedentes. Arana explicó que horas antes de producirse la ofensiva, en Israel ya conocían lo que iba a pasar gracias a los servicios de Inteligencia Israelí.
“Se estimaba que iban a llegar alrededor de las 2 de la mañana hacia Israel. Podía ser antes, podía ser después. A qué ciudades, no sabíamos cuál era el destino de estos misiles, pero todo el pueblo y todo el país estábamos en alerta”, explicó Arana.
La boliviana contó que una vez suenan las alarmas, la población debe dirigirse rápidamente a los búnkeres y una vez paren las alertas deben permanecer en el lugar 10 minutos más.
“No sabíamos si esto iba a durar minutos, horas o cuánto tiempo”, señaló.
Los búnkeres, explica Arana, tiene la capacidad para soportar el impacto de un misil. Además, Israel cuenta con la Cúpula de Hierro, un moderno sistema de defensa antiaéreo que hace explotar a los misiles cuando llegan al espacio aéreo de Israel.
“Nosotros tenemos que estar en los búnkeres para que los fragmentos que se despiden al explotar los misiles no nos caigan y hagan daño. Entonces es por eso que nos recomiendan quedarnos 10 minutos más después de que la alarma termine”, señaló Arana.
La boliviana agregó que el Comando de Seguridad de Israel decidió suspender las actividades educativas y escolares este domingo y el lunes, aunque el resto de las actividades laborales se desarrollarán con normalidad desde mañana.
“En mi experiencia puedo decir que estos momentos son de tensión, ya que esta gente juega con tu salud mental, amenazan, uno tiene que vivir pensando en qué momento pueden atacar y hay que estar cerca de un lugar seguro todo el tiempo, así no se puede vivir”, señala.
Fuente: UNITEL