Luis Arce un Illuminati que se destapa

Para muchos bolivianos ha quedado confirmada la decisión de Luis Arce de aspirar a la reelección, nada menos que para el 25 que Bolivia celebrará sus 200 años de existencia.

Nunca antes de ahora se había pronunciado el jefe del Estado sobre su aspiración, aunque en los hechos, a pesar de esgrimir largo tiempo su teoría de culpar por la conspiración a todos los que no comulgan con su ideal de permanecer en el poder, bordeaba el asunto sin pronunciar palabra. Ahora, a pocas horas del 1 de mayo, se animó a romper el secreto a voces «seré candidato con el apoyo pleno del MAS».
Recordar entonces la presencia de «los Illuminati» que esgrimieron falsedades con pinta de verdades, ciertos hechos de suceso mundial, la bomba atómica lanzada en secreto en el norte de USA, el asesinato de Kennedy, los aviones que destrozaron las torres gemelas en NY, artistas como Elvis Presley o Bruce Lee, cuyas muertes explicaron ciertos medios con teorías de conspiración, inventadas y sólo apoyadas en partes reales de los acontecimientos. Citamos esto, porque con la historia del gas, hoy pulverizada en la realidad, y las ilusiones de la explotación del litio, que no hay tal, porque tantos millones han desaparecido en la nebulosa de coimas y corrupción al punto de estar hoy en disputa dos frentes masistas bajo acusaciones del manejo de la negociación. O sea un panorama plagado de embustes y malgasto.
Lo más grave radica en la persistencia demagogia arcista, tratando de «emborrachar la perdiz» con un aumento salarial insostenible, sin la participación de «los paganini» empresarios privados que cerrarán sus negocios o simplemente se irán a concurso. Además, las mentiras persisten y el debate sube de tono, hasta tanto, brille la verdad de los hechos y los malhechores reciban su castigo. ¿Cuándo? Es la gran incógnita que soporta el pueblo, abruma su espíritu e introduce la desconfianza e incertidumbre. Así, los iluminados «bañados de iniquidad» conservarán el poder a sangre y fuego. ¡Lástima!