El presidente de Bolívar exigió a la Federación Boliviana de Fútbol que investigue y sancione las agresiones contra los jugadores de Always Ready.
Fuente: eldeber.com.bo
Marcelo Claure no se guardó nada. El presidente de Bolívar fue contundente en sus redes sociales al referirse a la denuncia de los jugadores de Always Ready que fueron víctimas de robo y agresión en los vestuarios del estadio Municipal de Villa Ingenio, de El Alto, el pasado domingo, donde el equipo alteño fue eliminado del torneo Apertura luego de caer 1-0 ante Independiente.
Imágenes de como quedó el vestuario de Always Ready
“El silencio ante la criminalidad nos hace cómplices por omisión. Me inquieta el silencio de los dirigentes de los clubes del fútbol boliviano y de la prensa boliviana por lo acontecido el domingo en El Alto. Este es un asunto moral y no debemos callar», indica el posteo de Claure.
«El domingo, según denuncias de las víctimas, quienes son jugadores de fútbol, el presidente de Always Ready agredió a un jugador, lo insultó con palabras groseras racistas, dieron acceso libre para que supuestos hinchas irrumpan y saqueen el vestuario del equipo local, robando las pertenencias de los jugadores, quienes también sufrieron persecución y violencia que atentó contra sus vidas», añade Claure.
Además,demandó que la Federación Boliviana de Fútbol por la obligación que tiene de investigar los hechos y sancionar a los responsables. Considera que estos episodios empañan al fútbol del país. «No podemos permitir que estos hechos criminales queden impunes porque el agresor es el hijo del presidente de la Federación Boliviana de Fútbol. La Federación tiene la obligación de investigar y sancionar con severidad a los responsables. Estas acciones reprochables avergüenzan a nuestro fútbol y a Bolivia».
«Soy consciente de que este mensaje tendrá consecuencias contra mí, como siempre saldrán a insultar, calumniar, a amenazar con sanciones, intentarán manipular las elecciones del Club Bolívar e intentarán suspenderme y castigar a Bolívar con sus artimañas, pero no soy un cobarde para quedarme callado. Tenemos la obligación de alzar la voz y poner fin a este sinsentido que daña al fútbol y a Bolivia», manifestó con vehemencia el empresario boliviano.