Proceso penal: Expertos sugieren a YLB hacer funcionar las piscinas y así recuperar la industrialización del litio

La investigadora Sánchez manifestó que genera preocupación en saber si realmente se podrá obtener producción de carbonato de litio.

La imagen del estado actual de una de las piscinas industriales, en el Salar de Uyuni. / Foto: Ministerio de Hidrocarburos

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Lidia Mamani / La Paz

Luego que ayer la presidente de Yacimiento de Litio Bolivianos (YLB), Karla Calderón, dijo que las piscinas industriales, de donde se obtiene la materia prima para producir Cloruro de Potasio y hasta para la nueva planta de Carbonato de Litio, están inoperables. Al  respecto, dos expertos sugirieron este viernes hacerlas funcionar y enfocarse en ellas y de esta forma recuperar la industrialización. No obstante, también se observa responsabilidad en las actuales autoridades de la estatal.



“¿Qué hay que hacer?, recuperar la idea y decir, bueno vamos a invertir en piscinas, asumir el hecho de que lo que se hizo y lo que se pensó con las piscinas no es un error ni es culpa de otro ni es la razón por la que Karla Calderón en el fondo no hizo su trabajo ni Carlos Ramos, ni de todos los gestores, sino que se tiene que volver a pensar en cómo recuperar el plan de industrialización con las piscinas, es decir, que lo que se tiene que hacer es debe generarse alguna forma de invertir en esas piscinas y poner a toda marcha la recuperación de las piscinas”, sugirió el investigador de la Fundación Solón, José Carlos Solón, en contacto con Eju.tv

Dijo que en YLB, en vez de estar concentrándose en firmar 23 convenios con todo el mundo para que nadie entienda de qué es lo que está pasando, lo que tiene que hacerse es impermeabilizar y enfocarse en la geomembrana de las piscinas que quedan faltantes.

“Toca arreglar las piscinas que son el corazón para la producción de carbonato de litio y el cloruro de potasio, eso es lo esencial. Lo que se tiene que hacer, está bien la auditoría, pero la misma tiene que ser externa y hasta la fecha, porque también hay responsabilidad en este Gobierno. La apuesta correcta es: decir ya se ha invertido más de 300 millones en las plantas de Cloruro de Potasio y la de Carbonato de Litio, entonces, lo que se tiene que hacer es funcionar las piscinas, pongámonos a trabajar para que funcione”, insistió. 

En ese contexto, recordó que la responsable de la construcción de las plantas de Cloruro de Potasio y de Carbonato de Litio es YLB, para las cuales se solicitó y hasta se pagó por el diseño final de cada una, por lo tanto, también es responsable de que las piscinas estén deterioradas, porque debía habérselas contempladas en todo momento, tomando en cuenta que son el “corazón” de ambas factorías. 

Solón también se preguntó ¿qué estaba haciendo YLB en cuatro años, acaso se olvidó que tenía que hacer mantenimiento y avanzar con las piscinas, por qué lo dejó de hacer?. Indicó que la misma se podía hacer con el saldo de la deuda que se tiene con el Banco Central de Bolivia (BCB), por lo que, observa un problema de visión.

Por su parte, la investigadora en temas energéticos, Sandra Sánchez, recordó que  en diciembre de 2023 se dijo que la Planta Industrial de Carbonato de Litio, ubicada en el Salar de Uyuni, región de Llipi, iba a producir 3.000 toneladas, lo cual hubiera sido un gran avance para el país, pero con lo manifestado ayer queda la incógnita si realmente se podrá obtener ese volumen.

“Dado que se ha encontrado todos estos daños queda la incógnita de saber si será posible obtener las 3.000 toneladas y eso realmente preocupa porque ya nos hemos tomado más de 13 años en despegar un proyecto. Vemos que en el mercado hay una necesidad de carbonato de litio, hay vehículos eléctricos a nivel mundial con demanda creciente, que no es una moda, sino es una necesidad para la transición energética. Entonces realmente necesitamos la venta de las 3.000 toneladas, la pregunta es si todo se para ya no vendemos o si se hará posible”, consideró la experta en contacto con este medio digital.

En su criterio, la transparencia es un tema que se debe incorporar en Bolivia en todos los procesos que hay en el proyecto del litio, porque es un elemento de prevención de la corrupción, ya que si se tuviera toda la documentación en línea, no se daría estos problemas sobre daños económicos al Estado. Del que ayer la estatal denunció que se detectó una afectación de Bs 425 millones entre las gestiones del 2013 al 2017, por el cual se denunció por la vía penal a 11 exfuncionarios de la entonces Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos.

En criterio de Sánchez, se debe maximizar los beneficios del litio, que es sacar el fruto sin pensar que tenemos que llegar a la batería del litio, de repente para Bolivia no es la batería ni el vehículo, de repente el máximo potencial de los recursos evaporíticos como el cloruro de potasio, magnesio y otros, y generar plantas intermedias y luego vender esos subproductos y a la par avanzar en el carbonato de litio, del que se puede obtener ingresos como lo hacen en Argentina o Chile.