Productores de soya de Yapacaní alistan declaratoria de desastre; calculan una pérdida de más de $us 3 millones

Los productores piden ayuda de todos los niveles de Gobierno. Las lluvias provocaron la pérdida del 80% de la producción de soya de este municipio.

Los productores no pudieron recuperar su producción/Foto: Soledad Prado
Los productores no pudieron recuperar su producción/Foto: Soledad Prado

Fuente: El Deber

 



 

Las lluvias golpean a los productores de la zona del Norte Integrado. Una inspección realizada por autoridades municipales de Yacapaní, calculó pérdidas en al menos 7.000 hectáreas de cultivos de soya. Este hecho representa una pérdida aproximada del 80 % de la producción total de soya en todo el municipio.

Actualmente, diferentes zonas productivas de Santa Cruz se vieron afectadas por el cambio climático. La anterior semana la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) reportó que a escala departamental se perdieron 500.000 hectáreas, lo que dejó una pérdida de 800.000 toneladas de granos.

A este sumó otro problema, las precipitaciones pluviales caídas a destiempo, que terminaron de sepultar cualquier esperanza de recuperación de algunos productores, en especial en municipios, como: San Julián, Ascensión de Guarayos y Yapacaní.

El director de Desarrollo Productivo del Municipio de Yapacaní, Freddy Silva, lamentó esta situación, explicando que “son 14 días de lluvia y chilchina permanente, lo que ha hecho que la soya se pudra en su propia vaina y se pierda un 80 % de la producción».

Pérdidas en diferentes campañas

Los productores de esta región habían experimentado pérdidas durante la campaña de siembra de arroz debido a la sequía.

«Pensábamos recuperar algo con la soya las pérdidas que tuvimos con el arroz, pero ahora con esto nos vamos al tacho. Tenemos pérdida total en esta campaña… por atrás vienen las deudas, los créditos, los insumos. Una pena, toda esta zona está así», lamentó don Benjamín, uno de los productores de la central Los Pozos.

Cada productor invierte entre 500 a 600 dólares por hectárea en la compra de: insumos, semillas y mantenimiento. Ahora todo se ha perdido y la soya se convertirá en alimento balanceado para chanchería.

Ante esta situación, el municipio está tomando medidas según lo estipulado por la Ley 602. Se alista la declaratoria de desastre por cambio climático, lo que permitirá que los productores puedan reprogramar sus créditos en las entidades financieras y con los proveedores de insumos, con el fin de intentar mitigar el impacto económico causado por esta catástrofe agrícola.