El hombre, de 23 años, será presentado ante un juez cautelar y se prevé que reciba la pena máxima.
Fuente: Red Uno
Cristian Franco Condori, autor confeso del doble feminicidio descubierto este lunes 22 de abril en la ciudad de Santa Cruz, relató escalofriantes detalles que llevaron a la muerte de dos mujeres, así como sus móviles y acciones posteriores.
El hombre de 23 años, quien será presentado ante un juez cautelar este martes, no mostró arrepentimiento alguno al confesar que asfixió a ambas mujeres y que cometió los crímenes por el deseo de experimentar qué se siente quitarle la vida a alguien. Además, admitió haber mantenido relaciones sexuales con ambas víctimas.
Viviana su primera víctima
En su declaración, el hombre indicó que uno de los hechos se dio en su propia habitación, el pasado 14 de abril, donde compartió bebidas alcohólicas con Viviana. Relató que, tras una discusión provocada por el ruido de TikTok, decidió estrangular a la víctima mientras dormía.
«Estaba echada en mi cama sobre mi brazo izquierdo cuando me dio la espalda y como desde antes ya tenía esa sensación de curiosidad de matar a alguien y nunca había tenido la oportunidad, ahí lo decidí. Nadie sabía que ella estaba ahí, entonces era difícil que alguien sospechara de mí. Aprovechando que estaba sobre mi brazo directamente ejercí fuerza sobre su cuello con mi brazo hasta que dejó de moverse”, dijo en su confesión.
Luego de cometer el crimen, Condori violó a la víctima y la enterró en un pozo cavado en el mismo cuarto. «Yo la tenía que enterrar a Viviana en el patio de la casa, pero como entraban y salían los vecinos, por eso la enterré en mi cuarto», dijo.
Carla Patricia su segunda víctima
El relato continuó con la muerte de la segunda víctima, a quien identificó como Carla Patricia. El hombre explicó fríamente cómo la estranguló mientras la música a todo volumen ocultaba cualquier rastro de su lucha. Además, confesó haber grabado el momento del crimen, sintiendo placer al hacerlo.
“Decidí matar a Carla Patricia porque me vino a la cabeza sentir la sensación que sentí cuando maté a Viviana, así como adrenalina (…) La vi sentada en la silla con la cabeza un poco inclinada hacia atrás, entonces la agarré del cuello y no le di tiempo para que reaccionara. Como la música estaba fuerte, nadie iba a escuchar si pedía ayuda”, dijo en una parte de su declaración. “Luego la grabé, ya que sentía un poco de placer cuando lo hice”, agregó.
Sin embargo, reveló un momento de arrepentimiento cuando decidió llamar a la policía tras sentir «miedo de sí mismo» y darse cuenta de que podía seguir cometiendo asesinatos. «Sentí miedo de mí mismo por lo que me estaba volviendo, un asesino”, finalizó.