Ser potencia o acostumbrarse a vivir bajo el dominio de alguna superpotencia

El presente artículo tiene como denotar la influencia y gobierno de las superpotencias y de cómo puede usarse a favor en nuestro camino para convertirnos en una Superpotencia, pasando primero por ser una potencia.

EEUU, Rusia o China, son las potencias reinantes, antes fue Inglaterra y antes de Inglaterra, España.



Las superpotencias gobiernan supra-territorialmente sobre países débiles y en menor medida en países fuertes.

Los que vociferan de imperialista a EEUU, prefieren ignorar a sabiendas o derechamente algunos ignoran, que Rusia y China no son distintos, la diferencia es el sistema que harán que impere en nuestro país, usando a nuestros gobernantes y políticos como sus títeres.

Si es un país con Escasas libertades, totalitarismo, tiranía y crueldad, como lo es China, puede esperarse lo mismo de nuestros gobiernos, y puede verse en el actuar del gobierno de Evo Morales y Arce, que tienen al país hipotecado a China, el cual explota nuestros recursos en condiciones deplorables (las minas de oro ilegales por ejemplo).

En cambio, con EEUU, por ejemplo, por su naturaleza de gobierno, ellos respetan las libertades individuales y la iniciativa privada, por lo general operan dentro de un marco de legalidad y respeto a la dignidad humana, de tal naturaleza de gobierno será su influencia y gobierno sobre supra-territorialmente sobre otras naciones

Por ende, si vamos a tener influencia e injerencia – Se quiera o no, la tenemos y tendremos mientras seamos un país débil – debemos de escoger bien ese patrón, en nuestro camino hacia el fortalecimiento de la patria.

Algunos podrían expresar como contra argumento el actuar de EEUU en tiempos de la Guerra Fría, con gobiernos dictatoriales, etc., bien, podría decirse, mejor dicho, es un hecho, que estábamos en tiempos de guerra y gran peligro de una tercera guerra global y la URSS amenazaba con tomar poder y control (como lo sigue intentando hoy ya no como URSS) de países ultramarinos, lejanos a sus fronteras y lo que antes era URSS hoy es representado por China, ya que el partido comunista tiene del cuello al pueblo Chino, apernados al poder y gobernando tiránica, brutal y sangrientamente sobre cualquier ciudadano que se exprese mínimamente en contra de su régimen, de la misma forma que lo hizo la URSS que mató más de 70.000.000 de ciudadanos rusos, a millones de ellos dejándoles morir de hambre, y a eso le podemos añadir con China, con prácticas culturales y religiosas ajenas a nuestros países y en cierto modo un poco agresivas para nuestra forma de vivir y pensar.

De tal forma que pensando en dicha coyuntura de aquellos tiempos, viéndolo desde esos ángulos, es preferible unos años de gobiernos militares con visión y que saquen a nuestros países de la miseria, como lo hizo el General Pinochet con Chile (aliado cercano de Inglaterra y EEUU), a un Fidel Castro que hasta hoy tiene ese país como una cárcel, un reinado de terror con una nobleza y aristocrática que más parece un reinado sangriento (ni los reyes actuales mantienen a sus ciudadanos en tales condiciones) y de explotación en favor de la Dinastía reinante (digno alumno destacado de la tiranía comunista de la URSS y hoy de China)

Pero volviendo al objetivo del artículo, los países potencia, si se escogen adecuadamente, pueden ser buenos aliados para el progreso de nuestros países, en conveniencia mutua, o pueden ser un yugo muy pesado no solo a nivel gobierno, sino que también a nivel de nuestros ciudadanos, porque se quiera o no, la superpotencia que influya en el país impacta en el vivir de nuestra gente.

Por ende al igual que cuando somos empleados de un jefe, por mientras vamos tomando fuerza, ahorrando, formándonos, aprendiendo, implementando medidas que nos harán prosperar, vamos trabajando y construyendo, poniendo los cimientos que harán de nuestro país una Potencia y luego una Superpotencia, respetable y tratado de igual a igual por los que antes eran nuestros jefes.

Lo vemos con Chile, lo vemos con Brasil, y no me cabe duda que si Argentina mantiene el caminar con Milei y El Salvador con Bukele, lo veremos con Argentina y El Salvador,

Cabe recordar, antes de finalizar, que China en su momento fue gobernado por Inglaterra, también tuvo sus tiempos de ser país del tercer mundo, tratada como tal por las superpotencias, hasta que dejó de serlo y hoy es la gran potencia que conocemos.

Y en ese caminar nos enseñó que el desarrollo tiene bases en la salud, la educación de sus ciudadanos, ya que el recurso más valioso de un país es el recurso humano, luego en un manejo inteligente de las finanzas e inversiones como país, junto con el desarrollo tecnológico & militar, junto con la explotación e industrialización de sus recursos naturales y minerales

Debemos de mirar y aprender, al igual que si somos pobres como individuos, debemos de mirar a aquellos que lograron ser prósperos, buscar en el mejor ejemplo que se adecúe a nuestros principios, valores y fe, para seguir sus pasos en lo posible.

Bolivia es esa persona pobre ahora en una comunidad de países de grande y débiles, gobernadores y gobernados. Porque en la historia solo existen 2 formas de existir para un país: GOBIERNA SOBRE OTROS O ES GOBERNADO POR OTROS, O CONQUISTA O ES CONQUISTADO, no hay puntos intermedios, quiérase o no.

Antes se conquistaba a punta de fusiles, ahora gobiernan con dinero y leyes & sanciones internacionales, en muy escasos casos, a punta de fusil, como lo intenta hacer Rusia sobre Ucrania, y China sobre la soberana Taiwán.

Lo bueno de trabajar al lado de una superpotencia (bajo su alero), son sus aliados, cuando inclinarnos de un lado a otro nos abre o cierra puertas comerciales, aliados estratégicos, que pueden potenciar nuestra economía. De cualquier modo tendremos que escoger una superpotencia en nuestro camino, o ellos escogerán por nosotros cerrándonos puertas, tratados, financiamiento, obligándonos a decidir de cuál bando ser, guste o no esa es la realidad en la Geo – eco política internacional, en la que nadie camina por su cuenta ni siquiera las superpotencias, las cuales deben tomar un aliado (hipócritamente) u otro en su camino por la hegemonía mundial.

Nuestro país debe ser inteligente, trabajar inteligentemente, e ir construyendo su propio destino, pero esto debe de nacer de nosotros, porque los gobernantes salen de entre nosotros, por ello es que insisto, si queremos un país distinto, debemos cambiar nosotros como ciudadanos caminando con una dirección clara: SER POTENCIA ECONÓMICA, POLÍTICA Y MILITAR, teniendo como base una ciudadanía muy próspera con las bases de la familia natural también muy sólidas financieramente núcleos de negocios y empuje que brindan trabajo para otros bolivianos y cuanto extranjero busque contribuir con su trabajo, manos y mentes con la grandeza de nuestra patria para llevar el sustento a su familia, junto con darle una buena calidad de vida.

Miguel Joaquín Toledo Subirana