Corea del Sur y Japón sancionaron a los involucrados en el envío ilegal de armas de Kim Jong-un a Vladimir Putin

Para mantener sus ofensivas en Ucrania, el Kremlin se vio obligado a recurrir a sus aliados para adquirir armamento y reponer sus pérdidas, por lo que Pyongyang y Beijing se volvieron piezas clave de su estrategia

Corea del Sur y Japón sancionaron a empresas e individuos involucrados en el envío ilegal de armas de Kim Jong-un a Vladimir Putin (REUTERS)

Corea del Sur y Japón sancionaron a empresas e individuos involucrados en el envío ilegal de armas de Kim Jong-un a Vladimir Putin (REUTERS)



 

(Con información de Europa Press)

Fuente: infobae.com

Los Gobiernos de Corea del Sur y Japón anunciaron este viernes una ronda de sanciones contra más de una decena de empresas e individuos involucrados en la trama de envío ilegal de armamento de Corea del Norte a Rusia. Dichas acciones suponen una violación de las resoluciones emitidas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y exponen el rol clave que tomó Pyongyang luego de que Occidente cortara prácticamente todos sus lazos con Moscú.

En el caso de Japón, el portavoz del Gobierno, Yoshimasa Hayashi, apuntó que sus medidas alcanzan a nueve entidades y un ciudadano ruso, además de dos empresas de Chipre. Todos ellos estuvieron “implicados en la asistencia militar a Rusia y Corea del Norte para apoyar la invasión de Ucrania”, por medio de la entrega de armamento. Desde ahora, ninguno de estos 12 podrá disponer de sus activos en el país, que quedarán congelados.

Hayashi también destacó que es crucial que los aliados no pasen por alto estos hechos y hagan cumplir las disposiciones de la ONU. “A medida que continúa la invasión de Ucrania es extremadamente importante tomar medidas coordinadas con la comunidad internacional”, dijo.

En tanto, Seúl impuso sus sanciones sobre siete ciudadanos norcoreanos y dos barcos rusos, responsables de “transportar numerosos contenedores entre Rusia y Corea del Norte con suministros militares” y de recaudar fondos para apoyar el programa nuclear de Kim. También, uno de ellos habría movilizado gasolina desde Pyongyang a Moscú y, otro, entablado conversaciones entre 2022 y 2023 con el grupo paramilitar Wagner.

Putin y Kim Jong-un niegan estar cooperando militarmente pero piezas recuperadas de un ataque en Ucranio expusieron lo contrario (REUTERS)

Putin y Kim Jong-un niegan estar cooperando militarmente pero piezas recuperadas de un ataque en Ucranio expusieron lo contrario (REUTERS)

A principios de mayo, a pesar de las reiteradas negativas de ambos actores de estar cooperando en el marco de la guerra de Ucrania, expertos de la ONU analizaron las piezas de un misil balístico que había caído en la ciudad de Kharkiv y concluyeron que se trataba de un arma norcoreana. El proyectil había sido lanzado por las Fuerzas Armadas de Rusia el 2 de enero e impactó contra un edificio residencial.

“Los restos recuperados proceden de un misil de la serie Hwasong-11 de la RPDC” (República Popular Democrática de Corea, el nombre oficial de Corea del Norte)”, se lee en el informe de 32 páginas, encabezado por la inspectora Khrystyna Kimachuk.

Algunas de las evidencias que exponían su irrefutable procedencia eran los pequeños chips informáticos de última tecnología que contenía, el pequeño carácter del alfabeto coreano que presentaba en una parte y el número 112 estampado en algunas partes del armazón, que en el calendario norcoreano corresponde al año 2023.

“A pesar de estar sometida a severas sanciones durante casi dos décadas, Corea del Norte sigue consiguiendo hacerse con todo lo que necesita para fabricar sus armas, y con una rapidez extraordinaria”, apuntó el director adjunto del Conflict Armament Research (CAR), Damien Spleeters.

Speelers advirtió que Corea del Norte sigue consiguiendo todo lo que necesita para fabricar sus armas, con una rapidez extraordinaria (REUTERS)

Speelers advirtió que Corea del Norte sigue consiguiendo todo lo que necesita para fabricar sus armas, con una rapidez extraordinaria (REUTERS)

Se estima que sólo desde el pasado septiembre, Kim envió a Putin cerca de 7.000 contenedores cargados con más de un millón de proyectiles y cohetes de gran calibre.

En un intento por frenar estas maniobras, la semana pasada, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió también sanciones contra dos individuos rusos y tres entidades con sede en el país, acusados de facilitar transferencias de armas con Pyongyang.