Lupus Eritematoso Sistémico (SLE) del adulto mayor: Comparación con pacientes más jóvenes

Lupus eritematoso sistémico - ScienceDirect

Ronald Palacios Castrillo

La edad tiene un impacto significativo en el SLE. Sin embargo, los datos sobre pacientes con SLE de aparición muy tardía (vlSLE o SLE del adulto mayor) son escasos. Ribeiros, et.al. (Rheumatology, Volume 63, Issue Supplement_1, April 2024, keae163.191, https://doi.org/10.1093/rheumatology/keae163.191) han caracterizado una gran cohorte de pacientes con SLE, seguidos durante hasta 45 años y comparado las características clínicas y serológicas en las diferentes edades en el momento del diagnóstico, centrándonose en aquellos cuya enfermedad comenzó a los 60 años o más.



Métodos

Realizaron un estudio observacional transversal en su clínica de SLE. Se incluyeron todos los pacientes con diagnóstico de SLE evaluados desde enero de 1978 hasta mayo de 2023.

Los pacientes se dividieron en cuatro grupos según la edad en el momento del diagnóstico: SLE juvenil (SLEj – <18 años); SLE en adultos (SLEa – 18-49 años); SLE tardío (lSLE – 50-59 años); vlSLE (≥ 60 años). Las proporciones y los valores de las medianas se compararon mediante las pruebas X2 y Kruskall-Wallis, respectivamente. La probabilidad de supervivencia se estimó mediante el método de Kaplan-Meier.

Resultados

Se inscribieron 845 pacientes. Los grupos jSLE, aSLE, lSLE y vlSLE incluyeron 153 (18,1%), 630 (74,6%), 47 (5,56%) y 15 (1,78%) pacientes, respectivamente. La edad media en el momento del diagnóstico en pacientes con vlSLE fue de 66,7 años.

La proporción mujer-hombre tendió a caer en el grupo vlSLE (4:1; p=0,282). Los pacientes con vlSLE«` eran principalmente caucásicos (93,3%; p<0,001) y tuvieron el tiempo de supervivencia más bajo (20,3 años; p<0,001).

La característica clínica más frecuente durante el seguimiento en todos los grupos fue la artritis. Sin embargo, la artritis fue menos común entre los pacientes con vlLES (73,3%; p=0,043).

Aunque la erupción malar y/o discoide, la fotosensibilidad y la alopecia fueron menos frecuentes entre los pacientes con lSLE y vlSLE, la diferencia no fue estadísticamente significativa. Por el contrario, las úlceras orales tendieron a ser más frecuentes en pacientes con vlLES (33,3%; p=0,537).

Los pacientes con vlLES desarrollaron con mayor frecuencia síndrome de Sjögren (SS – 33,3%; p<0,001) y artritis reumatoide (AR – 13,3%; p<0,001).

La prevalencia del síndrome antifosfolípido no difirió significativamente entre los grupos de edad. No se produjo afectación neuropsiquiátrica ni miositis entre los pacientes con vlSLE.

En el momento del diagnóstico, los pacientes con vlLES tenían la prevalencia más baja de anticuerpos dsDNA positivos (marcador específico de SLE)(26,7%; p=0,010) y niveles bajos de C3 (13,3%; p<0,001).

La positividad de anticuerpos anti-SSA/Ro también fue la menos común entre los pacientes con vlSLE (26,7%; p=0,045).

Aunque los pacientes con vlSLE también tendieron a tener los niveles más bajos de positividad de anticuerpos ANA y anti-SSB/La, la diferencia no fue estadísticamente significativa. Los niveles de factor reumatoide tendieron a aumentar con la edad (p=0,066).

Conclusión

Ribeiros y colegas presentan un análisis detallado de un SLE grande bajo seguimiento a largo plazo centrándose en las diferencias relacionadas con la edad en el momento del diagnóstico.

Los pacientes de edad avanzada se diferencian de los más jóvenes en la presentación clínica. En vlSLE, el predominio femenino es menos pronunciado; Son menos frecuentes la artritis, los anticuerpos anti-dsDNA y los niveles bajos de C3. El SS y la AR concomitantes son más comunes.

Los resultados confirman que los pacientes con SLE de aparición más avanzada tienen una menor actividad de la enfermedad. Sin embargo, estos pacientes tienen la tasa de supervivencia más baja ( no está claro esto: pacientes vivieron entre 15 y 23 años después del diagnóstico= a la media de supervivencia para el país del estudio).

Si bien es muy poco común, el SLE no debe excluirse como posible diagnóstico en los adultos mayores. Mi experiencia con pacientes con SLE del adulto mayor:  hay similitudes en los síntomas descritos por Ribeiro y colegas, además de que el daño renal y la miocardititis son muy raras, las vasculitis tipo leucocitoclásticas y los síntomas de inflamación ( desgano, decaimiento, poco apetito, pérdida de peso, sensación de debilidad) son frecuentes. Yo no diagnóstico SLE sinó hay positividad en autoanticuerpos-dsDNA .

La respuesta a tratamientos no agresivos con Hydroxicloroquina, Micofenolato Sódico, Leflunamida, celebrex y Meloxican , es habitualmente muy buena.