Un bombardeo nocturno despedazó las construcciones ferroviarias en el noreste de Ucrania. La nueva ofensiva rusa ataca contra una Ucrania restringida a defenderse
Vista aérea de una edificación destruida por un ataque ruso cerca de Kharkiv, Ucrania (AP Foto/Evgeniy Maloletka)
(Con información de AP)
Fuente: infobae.com
Un ataque nocturno del Ejército ruso ha destruido trenes y vías ferroviarias en la región de Kharkiv, al noreste de Ucrania, indicaron los funcionarios este viernes. Las autoridades organizaron una evacuación de niños de la zona, mientras las fuerzas del Kremlin la atacan en una nueva y poderosa ofensiva.
Según el operador ferroviario nacional de Ucrania, Ukrzaliznytsia, el bombardeo nocturno contra blancos rodantes y vías férreas también dañó distintas construcciones. No se han reportaron heridos.
Las autoridades anunciaron este viernes la evacuación obligatoria durante los próximos 60 días de 123 huérfanos y otros niños que viven sin sus padres en la zona. Desde que Rusia lanzó una ofensiva en Kharkiv el 10 de mayo, han sido evacuadas más de 11.000 personas de la región, indicó el gobernador regional Oleh Syniehubov.
Un bombero trabaja en el lugar donde una imprenta fue alcanzada por ataques de misiles rusos, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, en Kharkiv (REUTERS/Valentyn Ogirenk)
El avance ruso en Kharkiv parece ser una nueva ofensiva coordinada que incluye probar las defensas ucranianas en la región de Donetsk, más al sur, y al mismo tiempo lanzar incursiones en las regiones norteñas de Sumy y Chernihiv. El presidente ruso Vladímir Putin ha dicho que el ejército trata de crear una “zona de amortiguamiento” en la región de Kharkiv para impedir ataques transfronterizos ucranianos.
Los problemas de Ucrania han aumentado en los últimos meses cuando intenta resistir a un enemigo mucho mayor, y la guerra parece estar en un momento crítico. La nueva ofensiva rusa está reduciendo las diezmadas filas ucranianas, agotadas por más de dos años de guerra, y la destrucción de la red ferroviaria aumenta la presión sobre ellas.
La ayuda occidental es crucial para Kiev, especialmente los sistemas de defensa aérea que permiten detener la destrucción selectiva de la red eléctrica por parte de Rusia. Pero esta no está llegando lo suficientemente rápido.
Eso permite a Moscú reunir tropas prácticamente sin obstáculos para ataques transfronterizos, así como desplegar lanzadores de misiles para bombardear Ucrania. El presidente ucraniano Volodimir Zelensky dijo que esas limitaciones hicieron posible un ataque el jueves contra la ciudad de Kharkiv, la capital de la región, que cobró la vida de siete civiles e hirió a otros 21.
Zelensky reitera que no tiene las «herramientas» para poder combatir en esta guerra (Foto, oficina de prensa presidencial de Ucrania vía AP)
Estados Unidos, Francia y Reino Unido han enviado a Ucrania un número limitado de misiles de largo alcance. Kiev los está utilizando con éxito pero únicamente para destruir objetivos militares rusos que se encuentran en los territorios ucranianos ocupados por Rusia. Esto se debe a que la mayoría de los aliados ucranianos le han prohibido utilizar el armamento enviado dentro de la Federación Rusa. Se teme que tomen lugar represalias directas de Moscú.
Zelensky dijo en las redes sociales que Ucrania tiene “una escasez de sistemas de defensa aérea que realmente estén disponibles en el mundo” y una “falta de capacidades de largo alcance para nuestros guerreros y la total incapacidad de destruir cada fuente de terror ruso cerca de nuestras fronteras, incluyendo los lanzadores de misiles que realmente impactan en Ucrania y la vida de nuestra gente”.
El presidente ucraniano volvió a pedir más defensas aéreas y misiles de largo alcance para poder defenderse de los ataques. Además, en el mensaje argumentó que “el terror ruso debe ser derrotado. Y para ello sólo se necesita una cosa: la determinación de los líderes del mundo. Suficiente determinación”. También denunció a Rusia de estar en guerra con la humanidad, como también con todos los aspectos de la vida normal, tras los incesantes y sangrientos ataques contra Kharkiv, “matando niños y adultos, destruyen ciudades y pueblos y arrasan lugares donde había vida normal”.