Las canchas y las bibliotecas quedaron llenas de agua y lodo. Escolares de 17 comunidades no pueden pasar clases.
Fuente: Unitel
El desborde del río Ichilo afectó a las escuelas que hay en las 17 comunidades del pueblo Yuracaré Mojeño, donde profesores y estudiantes no lograron ingresas a las aulas debido a que el agua y el lodo se mantienen en lugar.
Además de las aulas, las canchas y las bibliotecas, entre otros espacios, se encuentran todavía con agua y lodo, por lo que hay preocupación entre las comunidades, ya que tendrán que buscar otra modalidad para que los escolares no se atrasen en el avance académico, más aún cuando se acerca la época de frío en el país y posteriormente las vacaciones de los estudiantes.
Durante la jornada, un lote de ayuda humanitaria llegó hasta el lugar. Fue enviado por la Gobernación cruceña, y los víveres eran arroz, fideo, agua y otros insumos.
Madres de familia de las comunidades afectadas señalaron que tienen la esperanza de que el nivel de las aguas del río Ichilo bajen para poder realizar labores de limpieza en sus viviendas y en las unidades educativas.
El problema no solo pasa en los establecimientos educativos, ya que algunos caminos también quedaron destruidos por el rebalse del río, y eso imposibilita los trabajos.
En algunas comunidades cercanas esperan que las autoridades del municipio de Yapacaní puedan declarar zona de desastre, para poder recibir ayuda, tanto en alimentación como en aspecto sanitario, temen un brote de dengue, infecciones estomacales, entre otros.