Fuente: https://www.la-razon.com

En medio de la crisis en la Asamblea Legislativa, el viceministro de Coordinación y Gestión Gubernamental, Gustavo Torrico, consideró que la “Asamblea ha caído a lo más bajo” que puede caer una institución del Estado.



“La Asamblea ha anulado el debate político y lo ha cambiado por el insulto bajo, callejero, típico de pandillas; un nivel académico menos que mediocre”, criticó el también exdiputado en Piedra, Papel y Tinta, de La Razón.

El Órgano Legislativo está paralizado desde hace varias semanas y sufre una crisis profunda de gobernabilidad por varios factores, entre ellos la división entre fuerzas políticas, escasa producción legislativa, falta de incidencia política, ausencia de consensos y descrédito institucional.

Desde finales de 2022, la Asamblea no logra encaminar las elecciones judiciales y, ahora, cuando se aprestaba por segundo año a reencauzar el proceso, otro órgano del Estado (Judicial), a través de una sala constitucional de Cobija, Pando, suspendió la fase de evaluación de méritos de 404 postulantes a los altos tribunales.

También, hay créditos, proyectos de ley y programas que están “durmiendo” en la cola y a la espera de ser tratados por los legisladores. El presidente nato de la Asamblea, David Choquehuanca, no ha podido convocar al pleno de esa instancia.

Torrico fustigó el accionar de los parlamentarios y, a propósito, recordó “grandes debates” en otros periodos legislativos. “Había parlamentarios de alto nivel político”, como Óscar Arrien, Guido “Chelelo” Áñez, Antonio Peredo, Felipe Quispe, Óscar Sandoval, Hugo San Martín, Dante Pinto y Fernando “Látigo” Rodríguez, Edmundo Novillo y Aurelio Ambrosio, entre otros.

Resaltó que, pese a las divergencias en cuanto a política e ideología, había un nivel de debate político “muy alto”. “Nos llevamos en un nivel muy alto, claro, con los bemoles que siempre existen. Todos éramos amigos, adversarios políticos, pero finalmente amigos”.

Recordó que, gracias a los debates, la Asamblea logró aprobar importantes leyes, como la Ley del Seguro Universal Materno Infantil (SUMI) y la Ley de Hidrocarburos.

Es así que, reclamó que, actualmente, falta «liderazgo político» a la Asamblea. Contó que antes los jefes de bancada eran la voz de las fuerzas políticas y se limaban las perezas entre ellos para que, luego, se traten los proyectos en las sesiones. “Hay una falta de liderazgo tremenda”.

“Da pena que, ahora, entran a la Asamblea y se están insultando en los pasillos”, lamentó.

En su criterio, la ausencia de liderazgos en los mismo parlamentarios y organizaciones políticas hace que la crisis sea aún más profunda. “Existe la idea de que la oposición es para bloquearte todo, y esto lleva a que haya resentimiento y después pugnas”.

Criticó que la Asamblea esté enfrascada en tratar los proyectos de ley 073 y 075, sobre suspensión de plazos procesales y prórroga de magistrados, y, por ello, los otros proyectos y créditos nos avanzan.

“Cada que se convoca a sesión, se pasan cinco o seis horas. No aprueban ni la orden del día y los bolivianos seguimos pagando el salario de los parlamentarios”, acotó.

Al ser consultado sobre si la crisis legislativa es producto de la fractura interna del Movimiento Al Socialismo (MAS), afirmó que, si bien es un detonante, la oposición tradicional, es decir Comunidad Ciudadana (CC) y Creemos, pudiera «cabalgar» sobre esa crisis y aprovechar la situación para mostrar su liderazgo.

“La oposición externa no aprovecha esta crisis que tiene el MAS. Si fuera Carlos Mesa saldría a decir que la población necesita de los créditos e ir más allá de la pelea del MAS. Tienen el suficiente musculo”, añadió.

Admitió que le sorprende que la voz del expresidente Evo Morarles, ahora, sea la representación máxima de la oposición. “Lo que diga don Evo Morales es la voz de la oposición; es impresionante. Lo ha borrado a Mesa y a (Luis Fernando) Camacho. Es el líder de la oposición, es su mejor jugador”.

“Evo Morales está haciendo su papel y los otros se están sumando porque no tienen un liderazgo”, dijo.

Actualmente, las leyes están vilo por las implosiones de las tres fuerzas políticas. El partido oficialista está dividido en dos partes y, por ende, los legisladores no encuentran acuerdos mínimos. Generalmente, la disputa es entre la facccion arcista contra la oposición tradicional y el ala evista.

MAS

La crisis del MAS cada vez se profundiza más con el intercambio de insultos de legisladores y hasta autoridades de alto rango entre miembros de las facciones arcista y evista, a través de medios de comunicación.

Torrico, afirmó que el MAS está «renaciendo» junto a las organizaciones del Pacto de Unidad. A principios de mayo, se llevó adelante el congreso arcista en El Alto con el objetivo de “refundar” el partido. Sin embargo, las resoluciones del encuentro deben ser aprobadas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Al ser consultado sobre las posibilidades de que el Órgano Electoral rechace el congreso, indicó que van a acatar, pero el Pacto de Unidad arcista, “obviamente”, interpondrá algunos recursos si existen y sino analizarán un “plan B”. «Algo tendremos que recomponer en el camino”

“Si lo rechaza, no vamos a bloquear el país. Estamos confiados en que el resultado será positivo”, auguró.

Entretanto, la facción evista ratificó la ejecución del congreso el 10 de julio en Villa Tunari, Cochabamba. También, advirtió al TSE que si aprueban el encuentro arcista habrá movilizaciones y se paralizará el país.

Gustavo Torrico en Piedra, Papel y Tinta. Foto, Miguel Carrasco