El negocio de la venta de celulares, sus accesorios y componentes creció respecto de otras mercancías que tenían demanda “variada” en los mercados populares de la ciudad de La Paz, donde incluso se ampliaron las zonas de ese tipo de comercio.

“Ahora hay, pues, venta de celulares en todo lado. Si se fija bien, en esta cuadra solo hay dos tiendas que no venden equipos. En esta cuadra había unas seis tiendas que vendían bicicletas, pero ahora solo hay una, pero es pequeñita, y no sé si vende, pero sigue atendiendo”, dijo Gloria A., comerciante minorista que se dedica a la venta de televisores en una tienda en la calle Eloy Salmón y Pedro de la Gasca, en la zona Oeste de La Paz.

Ese populoso sector es conocido por el comercio mayorista y al detalle de artículos electrónicos de línea blanca, línea negra y otros. Según Quispe, los televisores y artículos para el hogar se vieron reemplazados por el comercio de teléfonos celulares inteligentes, por lo menos en “los últimos cuatro años”.

“Poco a poco, la gente ha ido trayendo celulares de todo tipo, toda marca; principalmente (de origen) chino. Nosotros (como comerciantes) vemos cómo se va renovando la mercadería de este sector. Algunos deciden cambiar porque se venden más celulares; uno mejor que otro y de diferentes precios”, añadió la comerciante. En su criterio, la venta de celulares “va a seguir en su auge”.

La entrevistada señaló que uno de sus hijos se dedica a la venta de celulares, “por eso sé cómo ha ido cambiando.

“Él vende (celulares) desde hace cuatro años y constantemente renueva su mercadería. Tiene que hacer (eso), pues. Vende y vende y hace circular su capital (…). Es buen negocio”, dijo.

Consultada por el origen de los equipos de telefonía móvil, la comerciante de 52 años de edad indicó que algunas empresas de “marcas conocidas, dan equipos a las tiendas, pero también hay que comprar de los mayoristas; ellos traen todo tipo de celulares”.

Ante la insistencia sobre la procedencia de la mercadería de los mayoristas, su respuesta fue clara: “Prefiero no hablar de eso”.

La Razón hizo un recorrido en ese manzano para contar las tiendas dedicadas a la venta de celulares; son al menos 73 tiendas, entre grandes, pequeñas y hasta kioscos, que se dedican a esa actividad, sin contar los negocios en el interior de las galerías del lugar.

Otro de los mercados de La Paz en que el comercio de teléfonos móviles creció es la conocida feria de la calle Huyustus, donde, según dijo José R., dedicado a la venta de ese tipo de mercadería, “ya hay más movimiento”.

“Vienen los caseros a comprar; ahora hay más venta porque los papás (padres de familia) compran (celulares) para sus hijos. Ahora, desde bien chiquitos les dan celular, pues. Por eso ahora se vende más celulares”, contó a La Razón.

Hay varios sectores que “se han volcado” a vender ese tipo de artefactos. A poco de la Huyustus, sobre la avenida Buenos Aires, se encuentran “Los Galpones”, nombre con el que se conoce el centro comercial en el que confluyen varios “mayoristas”, que se dedican a la venta de celulares y otros artículos de tecnología.

En pleno centro de la ciudad, específicamente en la calle Comercio, también fueron abiertas varias tiendas que, como en los otros casos, ofrecen una amplia variedad de celulares, cuyos costos oscilan entre los Bs 600, con características “aceptables, como una buena cámara y memoria RAM”, hasta los Bs 12.800, en el caso de un modelo de iPhone.

“Hay venta, hay temporadas altas y bajas, pero los celulares siempre se venden y los clientes piden cada vez que los modelos tengan más cosas, cámaras ( frontal y trasera) nítidas, flash, e incluso quieren que sean sumergibles, que tenga una batería que dure. Entonces, tenemos que tener celulares con esas características. Pero, más bien, llegan celulares así, la mayoría de China”, señaló Nicole Carreras, propietaria de uno de esos negocios.

Consultada por el margen de ganancia de ese tipo de productos, afirmó que eso “depende a cómo te muevas; mientras más rápido acomodes (la mercadería), puedes hacer circular capital y ver ganancias; pero si vendes como cuenta gotas, no sale (un negocio rentable)”.

Según explicó, los mayoristas son quienes más ganancias generan y que algunos “deben ganar hasta el 50% o 60%, porque ellos traen en cantidad”.

En este caso, la comerciante brindó a La Razón el contacto de un comerciante mayorista, pero al ser consultado, éste dijo que ocupaba su tiempo en “correteos” por la entrada en honor al Señor Jesús del Gran Poder.

Con ese fenómeno, también se incrementó la venta de accesorios y otro tipo de productos relacionados a los celulares, como los protectores de pantalla, estuches, cargadores, audífonos con cable e inalámbricos. En ese caso, los puntos de venta se extendieron por varias zonas de la sede de gobierno, aunque también existe vendedores ambulantes de ese tipo de mercancías

“De los celulares, lo que más se daña es la pantalla; cuando se cae, se raja se rompe o, en el mejor de los casos, se raya; por eso, los protectores de pantalla se venden harto; cuando se le pone y se vuelve a caer, ya solo se daña el protector; cambiar eso es, pues, más barato, y la gente prefiere cuidar nomás sus teléfonos”, contó Bryan López, que decidió emprender en ese ámbito en la venta al mayoreo.

Señaló que esos accesorios “tienen buena rotación” y “se renuevan constantemente”.

Ante el incremento del comercio de celulares, también creció la demanda de reparaciones de ese tipo de equipos.

Así, los negocios destinados a la reparación de ese tipo de tecnología también proliferaron en diferentes sectores de la ciudad. Por ejemplo, la avenida Las Américas, en la zona de Villa Fátima, cuenta con unos 43 establecimientos en los que se “curan” teléfonos celulares.

“Hay que revisar cuando el cliente trae su celular. La mayoría de los casos es porque la pantalla se ha roto y hay que cambiar, o la plaqueta electrónica tuvo daños, o la entrada del cargador se ha soltado; hay varias razones y se cobra según a la dificultad de la reparación”, dijo Diego F. técnico reparador de celulares.

Según el técnico oriundo de los Yungas de La Paz, ese negocio también creció en los municipios de esa región del departamento.

El diario La Razón también accedió a los datos de importación de equipos celulares que maneja el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).

“En 2023, la importación de celulares tuvo un leve incremento (1%) respecto a 2022; sin embargo, si se compara con las cifras de hace cinco años, las compras externas de celulares muestran una caída del 26%”, informó Rommel Saavedra, jefe de Asesoramiento Técnico del IBCE.

Según la información brindada, en 2023 se importó celulares de 32 países, siendo el principal proveedor China con el 51%, le siguió Vietnam con el 39%. “Es importante mencionar que China proveía a Bolivia casi el 80% el año 2019, sin embargo, durante los últimos 5 años, su participación disminuyó”, agregó Saavedra.

“En el caso de las tablets que incluyen número de IMEI, en 2023 registraron una caída del 32% respecto a 2022, cayendo de 1,8 millones de dólares a 1,2 millones.

El 36% se importó desde China durante el 2023”, complementó en un cuestionario.

En los últimos cinco años, acumuló, según el reporte del IBCE, más de $us 130 millones, pero el pico de ese total se registró en 2019, cuando el monto superó los $us 32 millones.

Entre 2019 y 2023, los productos electrónicos que más se importaron fueron “televisores, teléfonos inteligentes y sus partes, tarjetas inteligentes (“smart cards”), cámaras digitales y videocámaras”, según el IBCE.

Dos jóvenes manejan sus celulares en el El Prado, La Paz.
Dos jóvenes manejan sus celulares en el El Prado, La Paz.

 A diciembre de 2023, había 12,06 millones de líneas móviles

Según datos de la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT), hasta diciembre de 2023 se registraron 12.600.000 líneas móviles en todo el país. El 75,8% está en el eje troncal.

La información está contenida en un boletín informativo de esa institución. Se observa que hay “99 líneas por 100 habitantes en el país, ello se explica debido a que algunos usuarios mantienen maìs de una liìnea moìvil activa, inclusive dentro de una misma terminal (celular)”, muestra la página web de la ATT.

Entre el 2013 y diciembre 2023, según el mismo documento, las líneas móviles se incrementaron en promedio en un 2,27%, “habiéndose producido el mayor incremento entre las gestiones 2016 y 2017 con algo más del 8%”.

Las líneas activas del servicio moìvil de las diferentes empresas telefónicas que ofrecen ese tipo de servicios, al 31 de diciembre de 2023, tuvieron un incremento del 2,46% respecto al 31 de diciembre de 2022, es decir, hubo un crecimiento de 289.885 líneas adicionales.

Si bien el eje troncal concentra más del 75% de las líneas, el cuadro cambia cuando se hace la comparación entre las líneas móviles por departamentos respecto de su densidad poblacional.

Esto, tomando en cuenta que en Bolivia hay 12.125.003 habitantes distribuidos por departamento, con base en la última proyección oficial publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Cuando de penetración por habitantes por departamento hablamos, resulta ser Oruro el departamento con mayor penetración, siendo que por cada 100 habitantes existen 130 líneas móviles, seguido de La Paz donde se tienen 118 líneas por cada 100 habitantes, los departamentos con menor penetración son Pando, Potosíì y Beni, donde se tiene alta densidad de población rural.

En los uìltimos 10 anÞos, los teleìfonos moìviles con tecnología para prestar el servicio de internet móvil (3G y 4G LTE) van desplazando a los móviles con tecnología GSM. En 2013 no llegaban ni a un milloìn; a diciembre de 2023, alcanzaron a 11,1 millones de unidades.