La defensa de los detenidos por el «golpe de Estado fallido» alega que las órdenes en la jerarquía militar son incuestionables, de lo contrario se convierte en una insubordinación que es castigada con severidad.
eju.tv / Video: Cadena A
Juan Carlos Véliz / La Paz
Las órdenes de los altos jefes militares son incuestionables. Ese es el principal argumento de la defensa de varios militares detenidos por la toma militar de plaza Murillo el miércoles, muchos de los uniformados estuvieron por una instrucción del aún comandante del Ejército, Juan José Zúñiga.
«Varios militares que a la fecha están aprehendidos simplemente por órdenes del general Zúñiga. El general se habría apersonado al cuartel y habría indicado me siguen, palabras textuales. No sabían que iban a plaza Murillo», declaró uno de los abogados defensores, citado por Cadena A.
La cifra de los aprehendidos por el golpe de Estado fallido protagonizado el miércoles en plaza Murillo ascendió a 21, entre ellos el excomandante de la Fuerza Aérea Bolivia, el chofer de la tanqueta que impactó contra la puerta principal de Palacio Quemado y el chofer de Zúñiga.
La defensa de los detenidos alega que las órdenes en la jerarquía militar son incuestionables, de lo contrario se convierte en una insubordinación.
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«Ellos no conocían la intención del señor Zúñiga y ahora se encuentran aprehendidos», lamentó el jurista.
Según el Gobierno, un grupo de militares encabezados por el entonces comandante del Ejército, Juan José Zúñiga, intentó hacerse del poder político por la fuerza, pero su intento fracasó debido a que no contó con el apoyo de la mayoría de las Fuerzas Armadas.
