El MAS sufre una fractura interna entre Evo Morales y Luis Arce que se va intensificando mientras se acercan las elecciones generales de 2025. El principal punto de discordia es la conducción del partido.
eju.tv
Juan Carlos Véliz / La Paz
El presidente Luis Arce aclaró que Evo Morales ya no es presidente del MAS-IPSP desde 2016 aunque admitió que el único que da validez a su mandato es el Tribunal Supremo Electoral.
«Evo Morales ya no es presidente del MAS, su mandato caducó en 2016”, afirmó contundente en una entrevista publicada por la agencia española EFE.
Para Arce, los dueños del MAS son las organizaciones fundadoras que “quieren recuperar su instrumento” que ahora está en manos de Evo Morales.
Según el mandatario, Morales ya no es líder del MAS y el “único que le da validez es el Tribunal Supremo Electoral”.
“Las organizaciones fundaron el MAS sin Morales, ellos son los auténticos dueños” afirmó, según cita la agencia de noticias.
Algunos actores políticos del país estimaron que después del «intento del golpe de Estado», Arce y Morales harían las paces para devolver la unidad al MAS; no obstante, la conducción del partido diluyó la cohesión del partido en función de gobierno.
Arce como Morales confirmaron que hablaron por teléfono el miércoles 26 de junio mientras estaba en curso la asonada militar en plaza Murillo.
También puede leer: Evo Morales confirma que habló con Arce durante la toma militar y duda de la versión del “golpe”
«El ala ‘evista’ piensa que Evo es el único líder, presidente y que puede hacerlo todo, esa es la estructura que él (Morales) quiere”, afirmó el Mandatario a la agencia EFE.
El MAS sufre una fractura interna entre Evo Morales y Luis Arce que se va intensificando mientras se acercan las elecciones generales de 2025. El principal punto de discordia es la conducción del partido.
Los evistas ratificaron a Morales como el líder absoluto del MAS mientras los arcistas eligieron a Grover García como el nuevo presidente; no obstante, el TSE no dio validez a ninguno de los bloques y demandó un congreso para elegir a la jefatura de consenso.