Bolivia vive un estado de anomia institucional, afirma abogado constitucionalista

El abogado constitucionalista Arturo Yañez observa que la Asamblea Legislativa no tiene la capacidad de resolver temas urgentes mientras el Ejecutivo tiende a perder credibilidad debido a la negación de la crisis económica.

Una vista de la plaza Murillo, centro del poder de Bolivia. / Foto: Archivo

eju.tv
Juan Carlos Véliz / La Paz

Bolivia afronta una situación compleja en sus órganos de Estado. La Asamblea Legislativa está paralizada por falta de capacidad y pugnas políticas, el órgano Judicial no tiene legitimidad después de que sus miembros se prorrogaron en el mandato mientras el Ejecutivo pierde gradualmente la gobernabilidad.



Todos estos factores sitúan al país en un «estado de anomia institucional», según el abogado constitucional Arturo Yañez en una entrevista con eju.tv.

«Vivimos en un estado de anomia institucional en el que tenemos instituciones con fachadas bonitas, palacios, con una burocracia obviamente, sueldos y demás, pero en el fondo tienes la duda de si están cumpliendo las funciones para la cual les hemos pagado y les pagamos bien», opina.

La anomia institucional es un concepto que se origina en las ciencias sociales y surge cuando las normas y regulaciones sociales no funcionan adecuadamente, lo que puede afectar la cohesión social y la consecución de metas compartidas.

«La Asamblea Legislativa hace cinco meses que no tiene sesión y cuando tiene sesión les apagan la luz o se agarran a puñetes, es decir ¿para eso les pagamos? Vemos al Presidente o sus ministros diciendo que hay dólares, que no hay crisis económica y que estamos saliendo adelante cuando la realidad demuestra todo lo contrario», opinó.

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Las acciones del Mandatario como la negación de eventos como la falta de dólares y combustibles le están quitando legitimidad y credibilidad, advierte Yañez.

El jurista también observa que los magistrados del órgano Judicial pusieron el «cherri» o «la hoja de coca sobre la torta» con la prórroga de sus mandatos que fenecieron en diciembre de 2023.

«Tenemos magistrados que se han prorrogado de la manera más indecente porque se han convertido en jueces de su propia causa y ahí están metiéndole nomás. Los principales garantes de la Constitución se han pasado por el forro la Constitución y están horondos en sus cargos causando gravísimos daños a la administración de justicia», observó.