Quienes lo conocieron aseguraron que el hombre, de 37 años, fue un apasionado defensor de los animales silvestres. Perdió la vida al ser atacado por un jaguar.
Fuente: Red Uno
Carlos Eduardo Castrillo Márquez, de 37 años, encontró su pasión en la defensa de los animales silvestres. Este miércoles, mientras cumplía con sus labores en el Bioparque ubicado en el kilómetro 12 de la carretera al norte de Santa Cruz, lamentablemente perdió la vida en un trágico incidente con un jaguar.
En el ámbito académico, Carlos era admirado por su entrega y conocimiento, siendo recordado hoy por la comunidad universitaria que compartió su camino en la Uagrm. La Facultad de Ciencias Agrícolas expresó sus condolencias y solidaridad con la familia de Carlos, destacando su legado como un profesional comprometido con el medio ambiente.
En las redes sociales, amigos y colegas manifestaron su pesar por la pérdida de quien describen como un amigo leal y un apasionado defensor de la vida silvestre. Diana Estremadoiro y Maya Cuchallo Mariscal fueron solo dos de las muchas personas que dedicaron palabras de afecto y recuerdo hacia Carlos.
“Que tristeza me da saber que tan joven partiste, te recordaremos siempre por la excelente persona y profesional que fuiste. Descansa en Paz querido amigo Carlos E. Castrillo Márquez y que Dios les de fortaleza a toda la familia. Mi más sentido pesarme Ángel Castrillo Márquez”, expresó Maya.
“No es un adiós, si no un hasta pronto, para nuestro compañero de colegio, Carlos Eduardo Castrillo, llegó a la meta y ahora descansa en paz. Nuestras oraciones están, con toda la familia Castrillo Márquez, que el Espíritu Santo reconforte sus corazones y traiga una paz que sobre pase todo entendimiento”, escribió Diana, en sus redes sociales.
Carlos Eduardo Castrillo Márquez será recordado no solo por su labor profesional, sino también por su profundo amor por los animales y su dedicación a proteger y educar sobre la importancia de conservar la biodiversidad en nuestro país.
“Vio cuando lo arrastraba”: Hermano de Carlos Eduardo presenció el ataque del jaguar