Tras el escándalo del diario del jesuita pederasta Alfonso Pedrajas (+), este domingo se reveló otro, el del también español Luis María Roma Pedrosa (+), a la par de documentos sobre la investigación interna de la orden de los jesuitas que prueban el encubrimiento y las “monstruosidades” del sacerdote contra centenares de niñas en los Yungas y Charagua.

El diario español El País publicó este domingo el reportaje “Los manuscritos de Charagua: la investigación que los jesuitas ocultaron sobre el misionero pederasta que registraba sus crímenes”. “El sacerdote catalán Lucho Roma abusó durante décadas de cientos de niñas indígenas en Bolivia. Las fotografió, las grabó en vídeo y lo recogió todo por escrito, en el segundo diario de un cura pederasta al que tiene acceso El País”, dice la presentación.

El caso de Roma intentó ser indagado por la Fiscalía, que terminó por archivarlo porque no se pudo ubicar a las víctimas. Tras lo descubierto sobre Pedrajas el año pasado, la Compañía de Jesús puso recién en manos de las autoridades los legajos el 9 de mayo de entonces, cuando solo eran de conocimiento de la Curia General de la Compañía de Jesús en Roma, Italia.

La investigación canónica realizada desde marzo de 2019, cuando llegó la denuncia contra Roma, concluye lo siguiente: “Se ha establecido con un alto grado de probabilidad que estos hechos fueron de conocimiento de provinciales y superiores de comunidades en las que vivió el P. Roma, sin que se hubiera actuado con la diligencia debida y oportuna para investigar los hechos, sancionar debidamente al autor y llegar de forma más oportuna y eficaz a las víctimas”.

El País realizó el reportaje con base a informes periciales, interrogatorios, parte del archivo que Roma guardaba en su habitación de la residencia de los jesuitas en Cochabamba y archivos de la congregación religiosa. Además, consiguió contactar a víctimas de este cura y seis especialistas, testigos, inspectores y psicólogos que participaron de las pesquisas internas.

Las memorias de quien era conocido como “Lucho” fueron bautizadas por los investigadores eclesiásticos locales como “Los manuscritos de Charagua”. En total, 75 hojas guardadas en tres carpetas, escritas a mano cuando era misionero en Charagua, Santa Cruz, localidad del pueblo guaraní, entre 1994 y 2005. Allí confesó “cómo fotografiaba, filmaba y abusaba de más de un centenar de niñas, la mayoría indígenas guaraníes”, relata el artículo filmado por Julio Núñez.