El Mandatario urgió la aprobación de más de $us 1.000 millones en la Asamblea Legislativa destinados a proyectos de inversión y que pueden dinamizar la economía nacional.
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Juan Carlos Véliz / La Paz
El presidente Luis Arce admitió esta noche que Bolivia vive una «difícil situación coyuntural» como efecto de la crisis climática, la inflación importada y el contrabando a la inversa principalmente, y aumentó la presión a la Asamblea Legislativa para que apruebe créditos por más de $us 1.000 millones.
«Somos conscientes de la difícil situación coyuntural que vivimos, las adversidades internas y externas que enfrentamos. Nuestro país no está desconectado del contexto internacional y por tanto la crisis mundial nos afecta por el lado de la crisis climática, la inflación importada y el contrabando a la inversa principalmente, pero también quiero que sepan que día a día trabajamos para enfrentar exitosamente cada uno de los desafíos con un plan para garantizar la estabilidad como patrimonio del pueblo en base nuestro modelo económico social comunitario productivo», manifestó esta noche el Mandatario en su mensaje a la nación.
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Bolivia afronta una situación económica compleja como consecuencia de la escasez de dólares, el crecimiento de un mercado paralelo de divisas, la caída de las exportaciones, el declive a las reservas internacionales netas y las calificaciones crediticias negativas, entre otros.
El Presidente consideró que para afrontar la situación actual se requiere del «desbloqueo» de los créditos que no son aprobados por la Asamblea Legislativa como consecuencia de pugnas políticas internas.
«El pueblo boliviano debe saber que para que podamos afrontar de mejor manera esta coyuntura necesitamos que aquellos grupos de diputados y de senadores que tienen un pacto en la Asamblea Legislativa Plurinacional que piensan más en intereses políticos particulares que en los intereses del pueblo dejen de estrangular nuestra economía y aprueben los más de 1.000 millones de dólares que tienen bloqueados y que son para proyectos de inversión pública, los cuales beneficiarán a las familias bolivianas», afirmó Arce.
El MAS, partido que llevó a la presidencia a Evo Morales (2006-2019) y a Luis Arce (2020-hasta ahora), afronta una fractura interna entre evistas y arcistas que ha puesto en riesgo la gobernabilidad de Arce que no tiene mayoría en el Legislativo.
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A la crisis política que afronta Arce se suma la crisis económica expresada en la escasez de dólares y carburantes y una inflación sostenida.
El Gobierno denunció en más de una ocasión que es víctima de una conspiración y una de sus pruebas es el intento de golpe de Estado registrado el 26 de junio cuando una fracción de las Fuerzas Armadas quiso tomar el poder por la fuerza.
