El viaje de promoción, que se supone que sería un recuerdo de su último año en colegio, se convirtió en la peor de sus “pesadillas” para estudiantes de 11 colegios de Cochabamba luego de ser estafados por la agencia de viajes Cuarta Dimensión.

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El destino de al menos 60 estudiantes era Cancún, México. Por este viaje, los padres de familia pagaron entre $us 1.800 y $us 2.050 por persona para seis días y siete noches en las que se debían realizarse 14 actividades. Solo se cumplieron cuatro.

El viaje estaba previsto para el 28 de junio. El día del viaje hubo confusión porque “a última hora” les cambiaron de línea aérea a algunos estudiantes. No fueron juntos.

“Nuestros hijos llegaron por separado, algunos sin el acompañamiento de los coordinadores, es decir llegaron por su cuenta con el riesgo de que les pase algo. En México había confusión porque algunos no estaban registrados en el hotel y tuvieron que esperar en el lobby durante todo un día, sin alimentación”, relató a La Razón Olivia Monje, madre de una estudiante.

La afectada señaló que hasta unos días antes del viaje, la dueña de la agencia de viajes, de nombre Rita Morales, se encontraba en su oficina, pero luego de los primeros inconvenientes desapareció sin noticia hasta la fecha, ni dio respuesta a los cuestionamientos de los padres de familia a través del grupo de WhatsApp.

En el paquete turístico estaba paseos a la playa, a parques, discotecas, entre otros, pero solo llevaron a los alumnos a discotecas.

HURACÁN

La madre relató que los coordinadores argumentaron el incumplimiento al paso del huracán Beryl, registrado el 5 de julio en México, sin embargo, los estudiantes arribaron días antes de que se produzca ese evento a ese país.

“Nuestros hijos han viajado para quedarse la mayoría de los días en el hotel. Nos han estafado”, acotó la madre de familia.

Además de sufrir estafa, los estudiantes y sus familiares sufrieron afectación psicológica debido al huracán y por el temor de que les pase algo a sus hijos, pues ni los coordinadores ni la dueña de la agencia de viajes contestaban a los mensajes y llamadas de los afligidos padres.

“Hemos vivido momentos de terror”, acotó Olivia Monje.

Varios padres de familia acudieron a oficinas del Viceministerio de Defensa del Consumidor para presentar la queja. Para el miércoles estaba prevista una reunión de la parte afectada con la dueña de la agencia, sin embargo, ésta no se presentó.

Los afectados piden el resarcimiento de daños.

Por su parte, la empresa Cuarta Dimensión, se pronunció en sus redes sociales aseverando que no se tienen ninguna relación con la planificación, cobros, ni ejecución de los paquetes vendidos a este grupo de estudiantes.