Empresas, inversores y emprendedores huyen de Bolivia, de los gobiernos del MAS

 Lo venimos advirtiendo desde hace mucho tiempo la gravedad de la crisis económica que enfrenta Bolivia y la peligrosidad de continuar con un régimen económico pseudo socialista decadente, del que empresarios, inversionista y emprendedores huyen a países que preservan su seguridad jurídica y garantizan el respeto a la propiedad privada, como el vecino Paraguay.

La escasez de dólares y el engrosamiento del mercado negro de divisas, de la que el Gobierno no quiere hacerse cargo, sumado el sistemático saqueo tributario a la empresa formal y la recurrente disimulada extorsión al entusiasta emprendedor, son los ingredientes para que toda iniciativa de progreso renuncie a Bolivia como país, como sociedad y como opción de residencia.



La indiferencia del gobierno a la fuga de, al menos, el 20% de las unidades productivas a países vecinos, que suman 40.000 generadoras de fuentes de empleo, ha creado un cementerio de maquinaria industrial aún con vida útil. Esta otra pérdida de capital tampoco conmueve al sistema socio-comunitario del MAS.

Estas cifras señaladas por el Secretario General de la Federación de Empresarios de la Mediana y Pequeña Empresa (Fedemype), Félix Huaycho, no son las únicas pérdidas que prefiere ignorar el actual Gobierno del MAS, ahora con Luis Arce Catacora, también prefiere dejar sin opciones a la población joven en busca de una oportunidad laboral.

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Otra pérdida, y la más lamentable es la huida obligada de emprendedores que no resignan sus sueños de ser empresa y aportar al desarrollo de la sociedad, este grupo de empresarios emprendedores que contaban con planillas de 20 y más trabajadores, hoy convertidas en microunidades productivas familiares, hallaron un espacio en Perú y Paraguay, principalmente.

Además de estas truculentas cifras que muestran cómo se destruye un país, Huaycho, revela con profundo dolor que están a la espera de la determinación judicial y administrativa del Banco de Desarrollo Productivo (BDP) si rematarán su bien inmueble, su vivienda donde además operaba su emprendimiento, porque no lograron sumar el monto de pago del crédito Sí Bolivia para la Sustitución de Importaciones. “Sustitución de importaciones” otra mentira de Arce Catacora porque nuestra balanza comercial es amargamente asimétrica.

No es novedoso, pero sí indignante, la actitud del Gobierno y del MAS que acude a la maña de generar “paralelismos” con el preclaro objetivo de desentenderse del drama que han creado y no saben cómo remediar, “sólo nos queda ver otros horizontes” son las expresiones del representante de cientos de emprendedores que huyen del país para contribuir a hermanos países.

El drama de la crisis económica de Bolivia y la lógica corrupta del gobierno de Arce Catacora y  MAS se refleja en la salida de una de las interesantes alternativas para contar dentro del país  con diésel de alta calidad y a bajo costo, especialmente en esta coyuntura en la que Bolivia es importador de este combustible.

Javier Iturralde es el emprendedor creativo que en Paraguay pone en marcha su fábrica de diésel con materiales reciclados, plásticos, aceite usado de motores, neumáticos y materiales similares poco amigables con el medio ambiente.

Esta fábrica, inventada en El Alto, inicia sus operaciones a fines de este julio de este 2024 en Paraguay, el vecino país le aseguró ventajas tributarias, seguridad jurídica, respeto a la propiedad privada y el apoyo necesario a esta prometedora productora de diésel.

La eficiencia y rentabilidad de esta iniciativa ha sido más que probada en la ciudad de El Alto, los niveles técnicos le otorgan 57 cetanos de calidad, frente a los 40-45 cetanos que utiliza el parque automotor y la industria nacional que opera con diésel.

El vecino país de Paraguay tendrá 5.000 litros de diésel de alta calidad por día al servicio de su industria y transporte pesado.

Iturralde, lamenta tener que abandonar el país para hacer realidad su proyecto de gran empresa en hidrocarburos decisión que fue tomada luego de “peregrinar más de tres años” ante las autoridades nacionales que se esmeraron en ponerle trabas para no emitir los certificados ambientales perfectamente viables; sin embargo, licencias ambientales son otorgadas a cooperativistas mineros que se adjudican áreas protegidas.

Esta fábrica de diésel con base en materiales reciclados pudo ser parte de las respuestas efectivas que el sector productivo nacional espera frente a la crisis de hidrocarburos que Bolivia sufre como país importador y sin el dinero necesario para cubrir su demanda interna.

Bolivia se ha convertido en un país corrupto que ahuyenta a las inversiones, a los empresarios y a quienes aportan efectivamente al desarrollo de la sociedad en la esperanza de un mejor futuro.