El jueves en la Villa Olímpica de París, Héctor Garibay caminó entre deportistas alemanes, llevando consigo el sueño de Bolivia, a horas de la inauguración.
Martin Suarez Vargas
Fuente: Red Uno
Deportistas alemanes caminan cerca del atleta boliviano Héctor Garibay en una foto captada por una de las cámaras de Ganas Newspaper, en la Villa Olímpica de París, ocurrió la jornada del jueves. En las tempranas horas de la mañana del jueves 25 de julio, Garibay llegó a la ciudad de París. Por la tarde, junto al resto de la delegación boliviana, compartió palabras de entusiasmo y esperanza, reflejando la emoción de vivir su primera Olimpiada. Luego se dirigió a su práctica programada, con la mirada puesta en la meta.
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Este viernes, Garibay tendrá el honor de portar la bandera boliviana junto a la nadadora María José Ribera durante la ceremonia de inauguración, que se celebrará a lo largo del río Sena en la capital francesa, programada para las 7:30 de la noche, hora local.
La historia olímpica de Bolivia comenzó en Berlín, Alemania, en 1936. Ahora, en París 2024, Héctor Garibay, junto con sus compañeros de equipo, Guadalupe Tórrez, Esteban Núñez del Prado y María José Ribera, representan una nueva generación de atletas bolivianos que sueñan con dejar su huella en la historia del deporte.
Cada paso que dan en la Villa Olímpica es un testimonio de su arduo trabajo, sacrificio y la esperanza de una nación que los apoya incondicionalmente. Con cada palabra pronunciada y cada entrenamiento completado, estos atletas no solo se preparan para competir, sino para inspirar a millones de bolivianos que ven en ellos un símbolo de orgullo y determinación.
París 2024 marca un nuevo capítulo para el deporte boliviano, uno lleno de promesas y la posibilidad de alcanzar nuevos horizontes. La presencia de Garibay y sus compañeros en estos Juegos Olímpicos es un recordatorio poderoso de que con dedicación y fe, los sueños pueden hacerse realidad.