Bolivia afronta un periodo de sequía debido a una transición entre el fenómeno de El Niño y el fenómeno de La Niña. Estudios como de la UMSS proyectan para Cochabamba una sequía similar a la registrada en 1980 y 1990.
eju.tv / Video: Bolivia TV
Juan Carlos Véliz / La Paz
El Gobierno estima que la sequía en el país se irá agravando en los próximos meses como consecuencia de una transición entre el fenómeno de El Niño y el fenómeno de La Niña por lo que implementó un plan urgente para afrontar la crisis que tiene un costo superior a Bs 180 millones.
“Hemos salido del periodo del fenómeno de El Niño, estamos ingresando a un periodo de fenómeno de La Niña y los escenarios de sequía que estamos proyectando se van a ir agravando a nivel nacional y obviamente ante eso vamos a seguir trabajando”, informó el ministro de Medio Ambiente y Agua, Alan Lisperguer, en declaraciones registradas por Bolivia TV.
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Bolivia afronta una fuertes sequía debido al cambio climático y en este momento siete de los nueve departamentos están experimentando la falta de lluvias, entre ellos Cochabamba, Potosí, Oruro, La Paz y Chuquisaca.
Ante esta situación, el Gobierno a través del ministerio de Medio Ambiente puso en marcha un plan orientado a la adaptación al cambio climático y tiene otro para apoyar los efectos más severos del fenómeno.
“Casi en realidad todos los proyectos que se implementan son proyectos que apoyan a la adaptación al cambio climático; sin embargo, por emergencia estamos implementando un plan inmediato contra la sequía que tiene un presupuesto de más de Bs 180 millones, el mismo que ya está culminando en su primera fase y vamos a implementar una segunda fase con un presupuesto tal vez similar o mayor dependiendo a las necesidades y las solicitudes de los municipios”, anunció Lisperguer.
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Estudios recientes como el realizado por la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) de Cochabamba proyectan que esa región del país afrontará una larga sequía con efectos para la soberanía alimentaria debido a que las lluvias se han reducido hasta un 50 por ciento en las zonas que sufren por la sequía.
Estas proyecciones pintan un escenario fatídico, la zona central de Bolivia está ingresando a una meseta de periodo seco, similar al registrado en la década de 1980 y 1990.
