El ministro de Gobierno explicó que el objetivo de dicho plan sería la «ejecución de operaciones de seguridad y defensa de instalaciones públicas» y que inteligencia militar tenía la misión de realizar un seguimiento a los comandantes de la Policía.
eju.tv / Video: Bolivia TV
Juan Carlos Véliz / La Paz
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, confirmó que el excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, diseñó un plan llamado «Boquerón» que tenía como objetivo el seguimiento de agentes militares de inteligencia a los comandantes de la Policía. El expresidente Evo Morales denunció la existencia de dicho plan militar para enfrentar las movilizaciones en contra del Gobierno.
«Se evidenció la existencia de un plan llamado Boquerón y que tenía el objeto de ejecución operaciones de seguridad y defensa de instalaciones públicas, y hemos llegado a corroborar esta información de que había personal de inteligencia siguiendo a los comandantes de la Policía boliviana en sus domicilios, en sus fuentes de trabajo para analizar todos y cada uno de sus movimientos», informó ayer en una conferencia de prensa.
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El domingo 16 de junio, Evo Morales durante su programa radial de los domingos denunció que “anoche, el comandante del Ejército ha lanzado un plan Boquerón. Hoy día tienen que hacer ejercicios del plan Boquerón, que significa que las Fuerzas Armadas en toda Bolivia deben estar en posición de apronte, frente a todas las movilizaciones que vienen desde el día lunes, desde mañana”, aseguró.
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La supuesta denuncia de la existencia de un «plan Boquerón» visibilizó al entonces comandante del Ejército porque éste se encargó personalmente de desmentir al expresidente mediante canales de televisión.
Una entrevista poco comentada es la que dio a Bolivia TV, el canal estatal, el 19 de junio. Zúñiga negó la existencia de dicho plan denunciado por Morales y cuestionó que antes Morales elogiaba a las Fuerzas Armadas y ahora lo «desprecia». «Realmente como comandante del Ejército me molesta mucho porque es un desprecio a su misma condición de esa misma exautoridad, en su condición de exsoldado. Anteriormente siempre se jactaba de haber sido soldado, de haber ido al cuartel, pero hoy en día comienza a expresarse de manera despectiva a todos nuestros soldados», dijo entonces.
Como el comandante militar, autoridades del órgano Ejecutivo como el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, negó la existencia de dicho plan e incluso un viceministro recomendó al expresidente que se realice un examen psiquiátrico.
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Dos semanas después de la denuncia de la existencia del plan Boquerón se registró la toma militar de plaza Murillo y la agresión a Palacio Quemado, que fue catalogado como un intento de golpe de Estado fallido.