María Galindo alerta que la amenaza de golpe en Bolivia aún no fue desactivada

La activista considera que dentro de las Fuerzas Armadas existen militares que tienen la capacidad de movilizar tropas y atentar contra las bases de la democracia.

eju.tv
Juan Carlos Véliz / La Paz



La activista y representante de Mujeres Creando, María Galindo, alertó que la amenaza de golpe de Estado por parte de las Fuerzas Armadas no fue desactivada porque dentro de esa institución existen personajes que puede movilizar tropas para atentar contra la democracia, más allá del debate si lo ocurrido la pasada semana fue golpe o autogolpe.

«Probablemente Bolivia debería estar en un estado de emergencia por dos razones, la primera porque probablemente esta situación golpista no ha sido desactivada», afirmó ayer en una entrevista con el programa Poder, Medios y Miedos.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

La segunda razón, explicó Galindo, es la existencia de militares como Juan José Zúñiga o Williams Kalimán que pueden movilizar tropas para desobedecer a un gobierno elegido en democracia.

«Las Fuerzas Armadas son una institución bastante poderosa del Estado boliviano, son una institución donde hay no uno ni dos sino una serie de personajes como en el caso de Zúñiga como en el caso de Kalimán en 2019 capaces de movilizar tropas y atentar contra las bases de la democracia en el país. Es muy muy grave lo que ha sucedido y debería alertarnos y permitirnos tomar algunas decisiones como sociedad», urgió.

El miércoles 26 de junio, una fracción de las Fuerzas Armadas encabezada por los comandantes de las tres fuerzas (Ejército, Armada y Fuerza Aérea) tomaron por asalto la plaza Murillo y el Palacio Quemado.

El líder del alzamiento, general Juan José Zúñiga, anunció la posesión de un nuevo gabinete de ministros, después pidió la liberación de «presos políticos» como la expresidenta Jeanine Añez y antes de ser arrestado culpó al presidente Luis Arce de ordenar un autogolpe.

Desde entonces en Bolivia se ha instalado un debate entre quienes señalan que fue un «golpe de Estado fallido» y los que afirman que fue un «autogolpe».

Galindo demandó un mayor protagonismo de la Asamblea Legislativa para coadyuvar en la investigación de lo ocurrido en el desplazamiento militar y para defender la democracia.

Destacó el rol de personalidades como la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, quien se movilizó para evitar la salida de tropas militares del Regimiento Ingavi en la urbe alteña o la rectora de la UMSA que ordenó el desalojo inmediato de sus instalaciones para resguardar la integridad física de los estudiantes.

También puede leer: Analista detalla 7 características de un golpe de Estado militar que no se cumplieron el miércoles

«Se supone que la Asamblea Legislativa debe resguardar la democracia, es la institución articuladora de la democracia. Lo mismo que en 2019, no hicieron nada y la pasada semana no hicieron nada y brillaron por su ausencia», criticó.

Los principales cabecillas del asalto militar están detenidos y al menos unos 30 militares son investigados por alzamiento armado y otros delitos.

 

La activista María Galindo sostiene que la vocación golpista de las FFAA en Bolivia se mantiene latente. / Foto: Archivo